SGAE

La SGAE presa de su imagen

Parte de la asamblea pide revisar la comunicación, mientras el entorno de Bautista insiste en que sufre un campaña de acoso

La SGAE, presa de su imagen
La SGAE, presa de su imagenlarazon

Nadie pidió ayer el diez por ciento a los músicos que recibían con una batucada a los socios de la SGAE a las puertas de la asamblea general de la entidad. Entre otras cosas, porque quienes les jaleaban con pancartas y pitos eran los inspectores encargados de hacer caja en los conciertos y otros empleados de la sociedad que temen el «ERE encubierto» que les ha propuesto la dirección. Cada socio recibía un folio de manos de los manifestantes en los que explicaban que consideran la «Propuesta básica para un pacto laboral para el empleo» hecha por la empresa como la «antesala del Expediente de Regulación de Empleo» (ERE).

Bautista, por detrás

Todos los autores, incluido el presidente honorífico de la entidad, José Luis Borau, pudieron leer las reivindicaciones de los empleados. No lo hizo Eduardo Bautista, presidente ejecutivo, que decidió entrar por la puerta trasera. A él iban dirigidas muchas pancartas: «La SGAE tiene un cáncer», «expediente de regulación pa´l faraón», «jubílate ya»... El departamento de Recursos Humanos de la entidad niega que se trate de un ERE, «sino de todo lo contrario, un pacto por el empleo». Sin embargo, ratificó a este diario que el cambio de modelo de negocio con la llegada de las nuevas tecnologías obligará a incentivar prejubilaciones a partir de los 58 años y que algunos empleados sean despedidos para que realicen masters de formación, que obtendrán durante este tiempo un complemento de la empresa y luego volverán a ser contratados. Dentro, Bautista se encontró con un respaldo del 98,99 por ciento a sus cuentas, pero en el turno de preguntas hubo socios que expresaron su preocupación por la imagen de la entidad. La postura oficial, sin embargo, es que «existe una campaña de acoso y derribo por parte de los medios de comunicación hacia su entidad y su presidente. Sin embargo, resulta evidente que la pitada de la puerta sólo se interrumpió a la llegada del músico y miembro de la Junta Directiva, José Miguel Fernández Sastrón que anteayer expresaba en una entrevista a LA RAZÓN su deseo de renovación: «Sastrón está pidiendo un relevo que es lo que queremos nosotros», dicen los trabajadores.