España

La vacuna contra la gripe A no llegará a la UE hasta diciembre

La vacuna contra la gripe A no estará disponible en la Unión Europea hasta diciembre, según informaron hoy la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, y los representantes de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA). Así lo ha indicado la titular española de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, al término de una reunión informal de ministros dedicada a esta pandemia, en la que Chan ha intervenido a través de una vídeo-conferencia. Aunque la vacuna posiblemente esté lista en octubre, la OMS y la EMEA argumentan que los estudios de los expertos sobre los grupos de riesgo no permitirán que la vacuna esté disponible en la UE hasta diciembre. Las principales compañías farmacéuticas llevan a cabo ensayos de urgencia para tener lista la vacuna en el último trimestre del año, cuando se prevé que el frío pueda originar el rebrote en el hemisferio norte, pero la autorización de este fármaco tendrá que esperar a diciembre, según ha explicado la ministra española. Jiménez ha instado a la Comisión Europea a que "ejerza el liderazgo"que le corresponde en los países de la UE para que haya una "estrategia común"de vacunación contra la gripe A, basada en "evidencias científicas". "Creo que va a ser posible determinar unos criterios de cuáles son los grupos de riesgo, pero están pidiéndonos un poco más de tiempo porque aún no ha habido los estudios clínicos necesarios para determinar esto", ha señalado. Sí ha apuntado que hay una coincidencia común de algunas poblaciones vulnerables ya identificadas: los niños menores de dos años, las personas que tienen algún tipo de patologías -cardiopatías, diabetes o afecciones respiratorias- y las embarazadas. No obstante, ha insistido en que sobre este nuevo virus, que afecta especialmente a los jóvenes, "hay que seguir haciendo estudios". La titular de Sanidad ha esgrimido que la mayoría de los países han apostado por una estrategia común de vacunación, para que no haya problemas de igualdad entre los Estados miembros. En esta línea, ha informado de que la Comisión Europea ha ofrecido la posibilidad de crear un consorcio de licitación pública para acceder a las vacunas en aquellos países en que aún no se ha producido un preacuerdo con los laboratorios, para cubrir la "laguna de dificultad"que puedan sufrir los Estados "más pequeños". "El clima general nos permite ser optimistas", ha afirmado la responsable de Sanidad del Gobierno español, que ha encargado una cantidad de dosis de este fármaco suficiente como para inmunizar al menos al 30 por ciento de la población española. Los ministros de la UE seguirán buscando el consenso y, con este fin, se va a crear "un grupo de amigos de la presidencia sueca"y se convocará otra reunión extraordinaria en octubre sobre vacunación. La titular de Sanidad ha hecho hincapié en la necesidad de que los Veintisiete dispongan de la vacuna y en que todos la tengan al mismo tiempo, en la proporción que se haya decidido entre los países, y con "un precio más o menos común". Ha planteado además una "cuestión de solidaridad", porque si los europeos abarcan, ha dicho, la compra de vacunas inicial, estarán "creando un problema para el resto". Los ministros han revisado los protocolos sanitarios sobre cómo deben de actuar los profesionales en cada momento, el modo de protegerlos contra el virus, así como los planes de contingencia en los centros de trabajo que garanticen todos los servicios públicos. Por otra parte, la ministra de Sanidad ha anunciado que España ha planteado una "objeción general"a la propuesta de directiva de la Comisión Europea sobre la asistencia médica transfronteriza, porque supondría una amenaza para el sistema público de salud. Jiménez ha hecho estas declaraciones tras reunirse con el titular de Sanidad de Suecia, Göran Hägglund, para plantearle sus discrepancias. La ministra se ha mostrado tajante en el rechazo a esta iniciativa, porque si se aprueba en las condiciones actuales "se tendrá que cambiar -ha apuntado- toda nuestra organización de salud". Las principales objeciones de España se mantienen en las formas de reembolso de los servicios médicos recibidos en otros países y en la necesidad de una autorización previa para acceder a estas prestaciones.