Prevención

Las grasas saturadas y el tabaco elevan las cifras de cáncer renal

El número de casos de este tumor, cada vez más frecuente en población más joven, se ha duplicado en las últimas tres décadas 

Las grasas saturadas y el tabaco elevan las cifras de cáncer renal
Las grasas saturadas y el tabaco elevan las cifras de cáncer renallarazon

En las tres últimas décadas se ha duplicado el número de casos de cáncer renal que se detecta anualmente en nuestro país. Pasando de los siete casos por 100.000 habitantes en 1975, a los 12 en la actualidad. El consumo de dietas saturadas y, sobre todo, de tabaco explica buena parte de este aumento en las cifras del cáncer de riñón, que hoy en día representa el tercer tumor urológico más frecuente, tras el de próstata y vejiga. Aunque hasta ahora, el pico de incidencia se localizaba entre los 50 y 75 años, cada vez es más frecuente en población más joven de 40-45 años de edad. AvancesCada día se logran diagnósticos mucho más tempranos gracias a los nuevos avances en las técnicas de imagen, pero la detección precoz no es fácil. «Por lo general, los síntomas que suelen acompañar a este tumor, como son la presencia de sangre en la orina, dolores, pérdida de peso… suelen aparecer cuando éste ya ha adquirido un gran volumen. De hecho, su detección suele ser causal y viene motivada porque el paciente se somete a una exploración por otra dolencia», afirma Bernardino Miñana, coordinador del grupo de Urología Oncológica de la Asociación Española de Urología (AEU) que recientemente acaba de celebrar su XXVI Reunión Nacional en Madrid. En la actualidad, en torno al 70 por ciento de los tumores renales se diagnostican en fases en las que aún es posible la curación. No obstante, pese a que la mayoría de los casos se diagnostica en fases curables, la mortalidad sigue siendo elevada, llegando al 40 por ciento de los casos. La supervivencia en estos pacientes desciende considerablemente del 70-90 por ciento al 15-20 por ciento a los cincos años conforme el tumor va aumentado de tamaño y se extiende más allá de este órgano. En cuanto a su tratamiento, la cirugía actual ofrece muy buenos resultados sin la necesidad de extirpar el órgano afectado. No obstante, alrededor del 30 por ciento de los pacientes desarrollan metástasis. «Para estos casos, en la actualidad disponemos de nuevas moléculas de efecto preferentemente antiangiogénico, que impiden la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan al tumor, lo que ayuda a detener así su desarrollo», concluye Miñana.