Estados Unidos

Lo que Bisbal guardaba

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«Son 80.000 euros y no volverás a oír de mí jamás». Así concluía el e mail que certificaba a David Bisbal que sufría un chantaje en toda regla después de que intervinieran su cuenta de correo «bis baltablada@hotmail.com. «El pago tenía la finalidad de no hacer pública información íntima del artista, lo que incluía fotografías donde aparecía desnudo o semidesnudo, y algunos detalles sobre la relación sentimental que mantenía con su novia Elena cuando supuestamente estaba con Chenoa». Así lo explicó ayer a LA RAZÓN Johnny Núñez Arroyo, fiscal que está al frente de la operación de extorsión al artista y coordinador del Departamento de Propiedad Intelectual de la Fiscalía del Distrito Nacional de la República Dominicana. Núñez Arroyo no tiene conocimiento de que los delincuentes quisieran revelar las maquetas de su próximo disco, como se dijo en un primer momento. Así pues, los delincuentes estaban más interesados en negociar con las intimidades físicas y afectivas de Bisbal que en reventar sus nuevas canciones. Incapaz de dormir «El cantante no podía conciliar el sueño, porque le decían que le iban a hacer mucho daño tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica si publicaban los datos», añade Núñez Arroyo. Al tiempo, aclara que no son cuatro, sino dos las personas imputadas por este turbio asunto que su equipo y la Policía dominicana comenzaron a investigar en diciembre a petición de la Guardia Civil. También detalla cómo fue la detención de estos individuos: «Tras solicitar las órdenes de arresto y allanamiento al juez, el 19 de diciembre apresamos a cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, les interrogamos y yo mismo hice el registro de la casa donde se realizaban las conexiones», comenta el magistrado. Además de un ordenador de mesa, la Policía se incautó de un portátil. «Autoricé que se borrara y no quedara evidencia de toda esa información que la imputada guardaba en su correo electrónico. Hicimos una clonación del disco duro como prueba, pero el resto se borró», garantiza Núñez Arroyo. El interrogatorio duró varias horas y después fueron puestos en libertad con la condición de volver pasados tres días. Y cumplieron. El 22 de diciembre los sospechosos se presentaron por la mañana en la Fiscalía y por la tarde se decretaron las medidas cautelares. El responsable del caso detalla que, «en principio, estaban involucradas cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, pero sólo teníamos pruebas contra ellas». A las imputadas, Massiel María Pérez y Patricia Miguelina Molina, el fiscal les impuso una fianza de 100.000 pesos a cada una -que pagaron-, la prohibición de salir del país, así como presentarse periódicamente durante seis meses en su oficina. «En este tiempo vamos a considerar si presentamos acusación o no. Va a depender del artista y de sus abogados. El interés de David Bisbal, al menos hasta ahora, no es que acaben en prisión, sino que esas fotos y esa información con las que le amenazaron no salgan a la luz», subraya. Con todas las pruebas La lista de acusaciones parece interminable: chantaje, difamación, extorsión, acceso ilícito, intervención de datos, obtención ilícita de fondos, estafa, usos de equipos para la invasión de privacidad e injuria pública. De ahí que resulte complicado calcular a cuánto ascendería el castigo, teniendo en cuenta que en la República Dominicana los delitos de injurias están penados de tres meses a un año de prisión, y la extorsión, de seis meses a tres años. «En cualquier caso, estos delitos incurren en una violación grave de la ley que envía a la cárcel a la persona que los cometa. Tenemos todas las pruebas habidas y por haber», concluye Núñez Arroyo.