Los aeropuertos aislarán los aviones con posibles casos de gripe porcina

Mayor control aéreo. Ésta es la receta que el Gobierno impone desde hoy en los 32 aeropuertos internacionales españoles como prevención ante el virus H1N1. Sólo los de Madrid, Barcelona y Málaga reciben vuelos directos desde México.Todos los pasajeros procedentes del extranjero estarán obligados a rellenar un formulario en el que deberán comunicar posibles síntomas, así como su dirección y teléfono de contacto durante su estancia en nuestro país. Así lo anunciaron ayer los ministros de Sanidad, Trinidad Jiménez, y de Fomento, José Blanco. La medida, que hasta ahora ha resultado «muy efectiva» para localizar «con agilidad» a los pacientes llegados de México, se aplica desde el inicio de la epidemia, el pasado 24 de abril. Posteriormente se amplió a vuelos desde EE UU y Canadá.Más de 200 vuelos controladosBlanco cifró en 222 los vuelos controlados hasta ayer. De ellos, 92 aterrizaron en el aeropuerto de Barajas (Madrid) con origen en Ciudad de México, Cancún y Ciudad Juárez. Ocho llegaron a El Prat (Barcelona) y otros dos vuelos privados fueron controlados en Lavacolla (Santiago de Compostela) y Torrejón de Ardoz en Madrid. Procedentes de Estados Unidos han sido 120 los vuelos cuyo pasaje se ha revisado.En cuanto a la posibilidad de que la tripulación de algún vuelo sospeche de la presencia de potenciales casos a bordo, el titular de Fomento aseguró que sería aislado en un aparcamiento o hangar, donde sería atendido por personal de Sanidad Exterior. Los pilotos que tengan constancia de que haya «pasajeros con fiebre, malestar o problemas respiratorios» a bordo deben comunicar por radio la situación antes de aterrizar, indicó Blanco.En caso de que la tripulación detecte un posible caso, uno de sus miembros deberá protegerse con las mascarillas, gafas y guantes que todos los vuelos desde o hacia las zonas afectadas deben tener disponibles antes de atender al pasajero. Éste también deberá ponerse el material profiláctico con el fin de minimizar el riesgo de contagio al resto del pasaje.Fomento ha implementado ya una serie de medidas, entre ellas suministrar información sanitaria a los pasajeros, facilitar servicios de traducción y habilitar espacios aislados para entrevistar a los viajeros sospechosos, así como contenedores para residuos.Campaña de Cruz RojaOtra medida impulsada por ambos ministerios es la campaña que llevarán a cabo voluntarios de Cruz Roja Española en 44 puestos que se instalarán desde hoy en las citadas 32 instalaciones aeroportuarias. En ellas se dará información sobre la gravedad de la enfermedad, sus formas de transmisión, el periodo de incubación y el de transmisibilidad, así como diversos consejos preventivos.Trinidad Jiménez rechazó el uso de escáneres térmicos en los aeropuertos porque «se ha demostrado que no son eficaces», y ofreció las últimas cifras de afectados en España, que suman ya 57 casos confirmados, de los que once permanecen ingresados en hospitales. Otros 63 pacientes están en observación, y 113 han sido descartados. Entre los sospechosos destaca uno en Ceuta. Se trata de un italiano que sería en el primer caso de África. El hombre viajó a la ciudad en un barco en el que se tuvo que administrar Tamiflu al resto de los pasajeros.La OMS y los gobiernos norteamericanos elevaron ayer los casos a más de 1.200. Iberoamérica constituye una de las mayores preocupaciones: el inicio del invierno austral y el hecho de que México sea el foco de la cepa hace temer una extensión hacia el sur, donde menos recursos hay para luchar contra la epidemia.Otro de los temores de la OMS es la mayor virulencia que presenta la enfermedad con respecto al virus de la gripe estacional. El portavoz Keiji Fokuda dijo ayer que se ha observado que provoca de un 40 a un 50 por ciento más de diarreas a los enfermos que la afección común. Hoy mismo, expertos de la organización tendrán una reunión para analizar «la severidad, la incubación y la capacidad de expansión» del virus.