Los obispos piden a los diputados católicos el voto contra el aborto

La Conferencia Episcopal hizo ayer un llamamiento a los diputados católicos para que no voten a favor de la Ley del Aborto cuando llegue el momento, ya que, según los obispos, «de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, ningún católico coherente con su fe podrá aprobar ni dar su voto a este texto».Según afirma el Episcopado en una declaración de 11 páginas, presentada por el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, considerar el aborto como un derecho es «una fuente envenenada de inmoralidad e injusticia que vicia todo el texto». «Abortar nunca es curar, es siempre matar», recalcan, a la vez que añaden que, de salir adelante, la futura ley «constituye un serio retroceso respecto a la actual legislación despenalizadora y también respecto a la protección de la vida».La pretensión de calificar el aborto como un derecho es «el aspecto más sombrío del Anteproyecto», dicen los obispos, pues «abortar es optar por quitar la vida a un hijo ya concebido y eso sobrepasa con mucho las posibles decisiones sobre el propio cuerpo, sobre la salud de la madre o sobre la elección de la maternidad», denuncian. Además, llaman la atención sobre «la ausencia total de la figura del padre del niño que va a ser abortado» y afirman que «no parece admisible que se margine a los hombres en algo tan fundamental como es el nacimiento o la muerte de sus hijos».Martínez Camino se muestra esperanzado con que el texto no salga adelante y considera que «hay posibilidades» de que esto ocurra, informa Ep. En cualquier caso, opina que si se llega a aprobar «la justicia social quedaría gravemente dañada», al tiempo que defendió la objeción de conciencia como medida contra la ley.Las declaraciones de la Conferencia Episcopal no han dejado indiferente a nadie y a lo largo del día de ayer se sucedieron las reacciones en los pasillos del Congreso. Desde el Partido Popular, su líder, Mariano Rajoy, reiteró su rechazo a la reforma del aborto y aseguró que votará en el Congreso contra lo que considera un «disparate» por convicción propia y no por el hecho de que lo pida la Conferencia Episcopal. «No voy a comentar las declaraciones de la Conferencia Episcopal ni de nadie porque no es mi función. Todo el mundo tiene derecho a hablar. Y punto», sentenció.

Hipocresía, según el PSOE

El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, se refirió a la «hipocresía» de la Conferencia Episcopal por arremeter contra una ley que «sólo se diferencia de la que ya regía con el Gobierno del PP en que ofrece más garantías a las mujeres y a los profesionales de la medicina». En un tono similar, la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, acusó a los obispos de no saber «como siempre» cuál es su lugar y pidió que «dejen al Parlamento trabajar» y que, en el ámbito de los fieles a su Iglesia, les hagan «las recomendaciones que estimen oportunas».

Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso y líder de Unió Democrática de Catalunya, Josep Antoni Duran i Lleida, confirmó que votará en contra de la nueva legislación del aborto, si bien, al ser preguntado por el comunicado emitido por la Conferencia Episcopal, replicó: «Yo me expreso en mis propios términos y no en el de los obispos». Y desde Esquerra Republicana de Cataluña, su portavoz en la Comisión de Igualdad del Congreso, Joan Tard, pidió al Gobierno que no le dé «el tembleque de piernas» por la «campaña» de la Conferencia Episcopal y siga adelante en la reforma.

El Episcopado también habló gobernando el PP

¿Qué dijeron los obispos sobre la ley de 1985?–Ya en 1983, la Permanente de la Conferencia Episcopal emitió el documento «La vida y el aborto», considerando «homicidio» todo aborto provocado. No ha cambiado esta postura. ¿Callaron sobre el tema cuando gobernó el PP?–No. Lo trataron en tres documentos de 1998 (píldora abortiva), febrero de 2000 (aborto y elecciones, píldora RU-486), diciembre de 2000 y abril de 2001 (píldora poscoital), una pastoral del 27 de abril de 2001 y una crítica del 25 de julio de 2003 a la ley de reproducción asistida.Seis razones para decir «no» a la ley1/ No es un derecho En su declaración sobre la futura ley, los obispos critican que respalde que la mera voluntad de la gestante durante las primeras 14 semanas pueda anular el derecho a la vida del que va a nacer.2/ Salud como excusaLa inclusión del aborto entre los medios necesarios para cuidar la salud «es una grave falsedad», dicen los obispos. «Abortar nunca es curar, es siempre matar», agregan en su declaración.3/ Negar para excusarEl anteproyecto sostiene que durante un tiempo el feto no es ser humano porque «sería muy duro reconocer que sí lo es y al mismo tiempo afirmar que se le puede quitar la vida porque lo decide la madre».4/ Sin apoyo a la mujerEl proyecto legal no manifiesta interés real por el bien de las mujeres, en especial las más jóvenes, tentadas de abortar. «Se limita a despejarles el camino hacia el abismo moral y el síndrome postaborto», dicen.5/ Más protecciónLa futura ley presenta el aborto como si fuera un asunto privado ligado sólo a la decisión de la gestante. Los obispos creen que se debería avanzar en políticas de protección de la maternidad.6/ ¿Eso es Educar?La Conferencia Episcopal cree que se impone una determinada moral sexual que, por ser «abortista y de género», no será eficaz ni como verdadera educación, ni como forma de prevenir el aborto.María San Gil se une a derecho a vivirLa ex presidenta del PP vasco, María San Gil, ha aceptado la invitación de Derecho a Vivir (DAV) a unirse a esta iniciativa que, junto a otras 40 entidades, ha convocado una manifestación para el 17 de octubre.