Los presos viajan junto al pasaje

SEVILLA- En un informe elaborado por la delegación de Cádiz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ya se advertía en 2008 de que «el trayecto realizado a bordo del barco que cubre la línea Algeciras-Ceuta no se encuentra habilitado para los presos». Lo que implica, según consta en el documento al que ha tenido acceso LA RAZÓN, que «se efectúe en unión del resto de ciudadanos que hacen uso normal de esos servicios con el consiguiente riesgo, constatado, de planes de fuga, incomodidades para el interno, y el resto de molestias innecesarias». De hecho, desde la AUGC han hecho constar en varias ocasiones su denuncia a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias sobre las «precarias condiciones de seguridad» en las que se realizan los traslados de presos entre la Península y Ceuta «al no existir calabozos en los ferrys». Según fuentes de la Guardia Civil, las compañías privadas que operan en el Estrecho –Acciona Transmediterránea, Euroferrys, Buquebús y Balearia– «no quieren habilitar este tipo de instalaciones independientes y totalmente aisladas» y, por motivos de seguridad, «no pueden permanecer personas en la bodega de la nave», por lo que «los presos deben ser instalados en los asientos junto al pasaje, con el agravante de que, en algunas ocasiones, el número de agentes es inferior al de reos». Sin embargo, en Acciona tienen otra versión: «En nuestros ferrys existen zonas específicas para ese fin, homologadas incluso por Interior», afirman. No ocurre lo mismo, admiten, con los barcos de Alta Velocidad, los más frecuentes en el Estrecho, donde Policía y presos se instalan «en una área acotada». Butacas contiguas al fin y al cabo.