Mariano Rajoy

Más de 10 millones de personas vieron los debates de 1993

La Razón
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madrid- Los debates electorales de 1993 entre José María Aznar y Felipe González han ocupado los puestos de honor de las retransmisiones de Telecinco y Antena 3 durante más de 15 años, apenas a la sombra de acontecimientos deportivos .

La primera de las citas del año la ofreció Antena 3 el 24 de mayo, y, según el análisis proporcionado por Barlovento Comunicación, fue seguido por una media de 9.625.000 espectadores, con una astronómica cuota de pantalla del 61,8 por ciento. Más de 15 millones y medio de espectadores sintonizaron al menos un minuto con la emisión, que fue la emisión más vista de la cadena desde su nacimiento, salvando determinados encuentros de fútbol y la última emisión de la serie «Farmacia de guardia».

Siete días después de ese debate, Aznar y González volvieron a verse las caras con un resultado aún mejor: un seguimiento medio de 10.526.000 personas, con una cuota de pantalla del 75,3 por ciento y más de 18 millones de contactos al menos durante un minuto, en la que todavía es la segunda emisión más vista de la historia de la cadena privada. Otra vez, una serie de ficción desbancaría a la política, y, en 1997, un episodio de «Médico de familia» congregó a 10.847.000 espectadores.

En ambas ocasiones el debate fue líder absoluto de audiencia en su franja de emisión en todos los públicos. Ambas cadenas tienen marcados esos días: el sexto mejor para Antena 3, con un 34,7% en la jornada, y el segundo para Telecinco, con un 41,1%, el segundo mejor dato desde su nacimiento.

Millones de espectadores fueron testigos de unas citas históricas en las que se dio por ganador a Aznar en el primer envite, moderado por Manuel Campo Vidal, y a González en la segundo, con el periodista Luis Mariñas de testigo. Las privadas no repiten en esta ocasión, aunque sí Campo Vidal como moderador, al que seguirá Olga Viza. Las próximas citas dirimirán el tirón televisivo de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, aunque, en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, será la audiencia la que tenga la última palabra.