Mas y Montilla escenifican hoy su comunión con la Ley de Educación

Después de cuatro años de tira y afloja, el Parlament aprobará hoy la nueva Ley de Educación de Cataluña (LEC) que blindará el modelo catalán de enseñanza, es decir, la inmersión lingüística que cierra el paso a la aplicación de la tercera hora de castellano en las aulas catalanas. Como era de esperar, ni PP ni Ciutadans respaldarán la nueva normativa catalana negándose a aceptar que los padres no puedan escoger la lengua vehicular en la que se educarán sus hijos. La LEC no sólo ha sufrido el rechazo de PP y C's, el tripartito ha afrontado su diseño dividido y hoy vivirá la votación por separado. Varios meses de discusión no han servido para que Iniciativa apoye la nueva norma que sí contará con el apoyo de CiU. Conseguir el voto afirmativo de la federación ha supuesto la ruptura entre el conseller de Educación, Ernest Maragall, y sus socios, que no ven con buenos ojos que los conciertos se mantengan en las escuelas con separación por sexos y apuestan por la laicidad. La portavoz de ICV, Dolors Camats, no escatimó en reproches a sus socios y lamentó que hayan «preferido dejar de lado el pacto de la Entesa» para abrazarse a CiU. Ante las críticas, socialistas y convergentes exhibieron capacidad de entendimiento para culminar la «Ley más importante» del curso parlamentario. Tanto es así, que el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, se reunirán hoy antes del pleno para escenificar su comunión en materia educativa para dar «estabilidad» al sistema, «gobierne quien gobierne».