Matrimonio de conveniencia

Madrid- Después de la tormentosa relación con McLaren durante el año 2007, Alonso busca la paz en la Fórmula 1 de la mano de Renault, la que siempre fue su casa. El equipo galo ha echado el resto para recuperar su hegemonía en la categoría reina y no ha escatimado en gastos a la hora de ofrecer un contrato millonario a su pupilo. El «producto» que ellos crearon vuelve con ellos con un acuerdo económico bajo el brazo repleto de cifras mareantes. Fuentes cercanas a la negociación estiman en 35 millones de euros la ficha anual de Fernando Alonso, superando así al piloto que hasta entonces era el mejor pagado en la F-1, Kimi Raikkonen, que cobra 30 millones. Claro está que ninguno de los dos alcanza la astronómica cifra que cobraba Michael Schumacher hasta hace poco tiempo, nada menos que 40 millones de euros.

Las negociaciones con Renault empezaron prácticamente al inicio de la temporada 2007. Las airadas reacciones a favor de Lewis Hamilton en McLaren provocaron que su entorno cambiara el «motorhome» del equipo inglés por el de Renault, donde siempre fue bien recibido. Conforme crecía la tensión entre Alonso y los dirigentes de McLaren por el trato de favor hacia su compañero, los representantes del asturiano se pusieron manos a la obra. Ferrari siempre estuvo, y está, en el horizonte del español, pero determinadas circunstancias lo alejan todavía de la escudería italiana.

Cambio de planes

El hecho de que Raikkonen fuera campeón en Brasil trastocó muchos planes y además, Jean Todt, antes de abandonar su cargo, renovó a Felipe Massa, un hecho que pudo enfadar más todavía al máximo responsable de la marca, que ya mostró su malestar por la vulnerabilidad mostrada por ser espiados por McLaren. Red Bull y Toyota siempre fueron una segunda opción para Alonso, pero deportivamente Renault le ofrece más garantías que estos dos equipos.

La experiencia con McLaren ha sido tan mala que, en el acuerdo con Renault, Alonso se ha guardado varios ases en la manga. El principal es la posibilidad de abandonar el equipo a finales de año. Se trataría de una decisión unilateral. Sólo está en su mano hacer uso de esta cláusula a final de temporada. El objetivo es claro: Ferrari. Este año no ha podido ser, pero en la casa italiana nadie comulga con la filosofía de Raikkonen, a pesar de que haya ganado el último campeonato del mundo. En el país trasalpino todos dan por hecho que tarde o temprano Alonso será el referente en Ferrari.

Luis García Abad, representante del español, ha vuelto a dar un golpe de efecto al conseguir un acuerdo tan favorable al español. El sueldo es mareante y, además, la posibilidad de marcharse el primer año habla muy a favor de quienes han llevado a cabo la negociación. Eso sí, en caso de que el asturiano ejerza esa opción, dejará de percibir una buena suma de dinero. Renault saldrá del pozo en el que se metió el pasado año y recibirá información muy valiosa de Alonso, que viene de crear un coche campeón en McLaren. Saben que Alonso tiene una ilusión de color rojo y han aceptado ser una parada en el camino.

Mientras tanto, su apuesta de futuro, Nelsinho Piquet, tiene una oportunidad de oro para aprender de Alonso como lo hizo Hamilton. Su padre, el ex campeón Nelson Piquet, ha involucrado al magnate mexicano Carlos Slim para que apoye a su hijo y además es íntimo amigo de Bernie Ecclestone. El dueño de la Fórmula 1 respira tranquilo porque Alonso no se toma un año sabático la temporada en la que España tiene dos Grandes Premios. En los meses de enero y febrero, Renault entrenará en Valencia, Montmeló y Jerez. Será aquí cuando veamos el verdadero rendimiento del futuro R28.