Médicos españoles colaborarán en el Proyecto Hushé

La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) colaborará con el Proyecto Hushé con el objetivo de mejorar la salud bucodental de los habitantes de esta aldea, situada en Pakistán, mediante la evaluación de las enfermedades más importantes y de la enseñanza de medidas de higiene básicas, según destacaron los responsables del programa en su presentación. En concreto, esta iniciativa pretende determinar la prevalencia y severidad de las enfermedades bucodentales más importantes de los habitantes de Hushé y enseñar medidas de higiene fundamentales para evitar y frenar las dolencias derivadas de sus condiciones de vida, así como realizar intervenciones terapéuticas de urgencias en los casos en los que sean necesarias. Además, se registrarán edad, sexo, problemas de salud sistémicos, situación alimentaria y cualquier otro hecho relevante, con el objetivo de analizar posteriormente los datos y realizar una valuación de las necesidades de tratamiento, así como su viabilidad, para implementarlas en el año 2010. El presidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), Juan Blanco Carrión, señaló que, en esta ocasión, el objetivo de la SEPA en este proyecto es «aportar educación sanitaria a la población de este lugar, para lo que se intentará enseñar y explicar cómo se debe cuidar una boca, y evitar así la alta prevalencia de patologías gastrointestinales, pulmonares, bucodentales, y conseguir que en un futuro se vean disminuidas en gran medida».Según destacó, un 25 por ciento de la población son niños, por lo que «la educación ha de estar dirigida a ellos, son el órgano diana en este sentido». Además, destacó que «sería interesante traer algún dato epidemiológico acerca de la prevalencia de las distintas dolencias». Más sobre la iniciativa...El proyecto humanitario Hushé, llevado a cabo desde 2001 por el ex director del programa «Al Filo de lo Imposible», Sebastián Alvaro, y la asociación Sarabastall, está destinado a favorecer el desarrollo y mejorar la calidad de vida de este poblado, situado a los pies del K1, en el Noreste de Pakistán, y que es el último vestigio de civilización que se encuentra antes de empezar definitivamente la escalada, motivo que inspiró que este programa se llevara a cabo en esta aldea.Entre las acciones concretas, destaca la mejora de la educación, la sanidad y la agricultura, para dignificar la vida cotidiana de sus casi mil habitantes, de los cuales alrededor de 250 son niños. Por ello, uno de los principales fines del Proyecto Hushé es concienciar a la población acerca de los problemas que originan enfermedades por mala nutrición, falta de higiene y aguas contaminadas. En este sentido, el coordinador de Salud de la iniciativa, Javier Pérez Monreal, destacó que «se trata de un lugar muy mísero y sucio, con pocos medios, así que los principales problemas de salud están derivados de la falta de higiene y de las condiciones en las que vivían». Por ello, en primer lugar, se llevó a cabo una estrategia de formación en higiene y salud, dirigido principalmente a los niños y las mujeres, así como el fomento de diferentes prácticas para mejorar la salud. Asimismo, se centró la atención en la formación de personal sanitario, y se realizaron obras de saneamiento en Hushé. Según destacó, desde la puesta en marcha de la iniciativa y hasta hoy se ha observado una mejora de la población. Por su parte, Sebastián Alvaro señaló que en primer lugar se llevo a cabo un programa educativo, para pivotar alrededor de esta área todo lo que se iba a hacer, ya que consideran que es una basa esencial para el desarrollo y regeneración de las condiciones de vida de esta aldea que, según destacó Alvaro, se sitúa en la mayor concentración de montañas del mundo. «Este poblado vive de los viajeros que ascienden a las montañas y de su propia cosecha, por lo que, debido a la crisis, se espera que sean muchas menos las personas que acudan», apuntó.El presidente de la ONG Sarabastell, José Miguel García, destacó que en este proyecto los protagonistas son los habitantes. «No hemos querido cambiar sus costumbres ni influir demasiado, porque queremos que ellos mismos busquen el progreso para lograr una calidad de vida», destacó.

Más información en: www.sarabastall.org/hushe.htm