Medio Ambiente admite que «hay que mejorar en la prevención de incendios»

MADRID- La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, aseguró ayer que España cuenta con «los mejores medios» para luchar contra los incendios forestales, pero reconoció también que hay que «perfeccionar un poco más la prevención para no vivir situaciones tan duras como las que estamos viviendo». Además, la ministra anunció que reforestará «las áreas quemadas» con el plan del Gobierno de plantar 45 millones de árboles en España para reactivar la reforestación.Mientras, en la estricta crónica de llamas, el incendio declarado al sur de Ávila estaba ayer por la tarde controlado en un 75 por ciento de su perímetro, que abarcaba unos 40 kilómetros, tras haber arrasado cerca de 5.000 hectáreas, según informó la Junta de Castilla y León. Los responsables de los servicios de emergencia esperaban que la «temible» noche no volviera a prococar nuevos focos en zonas que ya se daban por controladas.El fuego, que alcanzó el Parque Regional de Gredos, mantenía ayer activos y sin control dos frentes, situados en los términos abulenses de El Arenal y de Navarredonda de Gredos. «Los cascos urbanos de los municipios afectados no corren ningún riesgo», explicaban desde la Junta de Castilla y León. «Las condiciones de viento no son malas», por lo que desde la Junta confiaban en poder controlar todo el perímetro del incendio a lo largo de hoy.En la zona trabajaban 27 medios aéreos en rotación, entre aviones y helicópteros, así como 19 agentes medioambientales, 12 técnicos, 20 motobombas, 15 cuadrillas terrestres, seis buldózer y cuatro unidades militarizadas de emergencia (UME).El alcalde de Arenas de San Pedro (Ávila), Óscar Tapias, confirmó que los restos mortales del profesor de instituto fallecido el pasado martes en el incendio, Javier Heras, de 63 años, fueron incinerados en la más estricta intimidad. El incendio ha arrasado hasta ahora 5.000 hectáreas de bosque arbolado.El consejero portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, detalló que todas las características del suceso apuntan a que ha podido ser intencionado. «Los responsables son los criminales que lo provocan», explicó, aunque dijo que otro ingrediente que alimentaba la magnitud del fuego era el viento, que agravaba la situación.Los vecinos vuelven a casaEl incendio registrado el miércoles en el término municipal de Jaulín (Zaragoza) se dio ayer por estabilizado tras arrasar 1.670 hectáreas de superficie forestal y agrícola, informó el Gobierno de Aragón.El amplio operativo aéreo desplegado durante la jornada de ayer, junto con las labores de refresco en el perímetro, permitieron controlar los focos más activos, que se habían avivado debido a las altas temperaturas. Además, durante la madrugada del jueves se realizó un cortafuegos en el flanco derecho del incendio para evitar que saltase a la zona de los pinares de Fuendetodos.Todos los vecinos que fueron desalojados de las localidades zaragozanas de Valmadrid y La Puebla de Albortón y de tres urbanizaciones del término municipal de María de Huerva pudieron volver a sus casas. El fuego se originó a las 13:00 horas del miércoles en Jaulín, a unos 28 kilómetros de Zaragoza, en una zona agrícola, y se extendió a un área de pinar.

El humo crea turbulencias en los aviones El incendio forestal que afecta al sur de la provincia de Ávila provoca ligeras turbulencias en los vuelos comerciales que sobrevuelan la zona en su aproximación a Barajas (Madrid), confirmaron a Efe fuentes aeronáuticas. Las turbulencias leves se debían a que, al subir masas de aire caliente a la atmósfera, en este caso por el incendio en la sierra de Gredos –cuyo humo era visible a más de cien kilómetros, desde Madrid–, bajan masas de aire frío. El fenómeno no es ajeno a la tripulación de las aeronaves de las compañías de aviación comercial que, incluso, encienden la señal correspondiente para que los pasajeros se abrochen los cinturones de seguridad.Pasajeros de un vuelo de Iberia comentaron que al comenzar el descenso se encendieron las luces para que se usaran los cinturones y notaron ligeros movimientos en el avión.El comandante de la aeronave les explicó que a la izquierda del aparato, en dirección Madrid, se encontraba el incendio sobre Gredos, causante del calentamiento de la atmósfera y, por consiguiente, del origen de las turbulencias. El fenómeno, convertido en ligeros movimientos en el interior de la cabina, apenas dura unos segundos.