Montaño minimiza la ausencia en el acto contra ETA

El Gobierno local considera un asunto «absolutamente menor» que ningún representante suyo acudiera a la concentración del pasado sábado en el Ayuntamiento para mostrar la repulsa contra el atentado de ETA que le costó la vida a Eduardo Puelles, en la que sí estuvo el líder del PP, Juan Ignacio Zoido, a quien la portavoz municipal, Maribel Montaño, acusó de intentar obtener «rédito político de un asesinato».En esta ocasión, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, no hizo declaraciones –aunque sí condenó personalmente los crímenes en los actos por las muertes de Ignacio Uría y dos guardias civiles en el sur de Francia– y cedió la palabra a su portavoz, quien volvió a achacar la ausencia de miembros del Gobierno local el sábado a «una cierta confusión por tres comunicados distintos de la FAMP» y justificó la decisión de concentrarse ayer lunes «para favorecer una mayor asistencia de público».Montaño, quien condenó el atentado y mostró su solidaridad con la familia de Puelles, dijo «lamentar muchísimo» que Zoido «intentara sacar rédito político de la muerte de un policía quemado vivo a manos de asesinos» y puntualizó que el Gobierno municipal «renuncia a ello».«Daña la imagen de Sevilla»Mientras, el portavoz del PP en el Ayuntamiento puntualizó que «no hay nada más lejos de mi intención que utilizar un tema como el terrorismo para crear divergencia o sacar partido político», pero sí reiteró que lamenta «que en una capital como Sevilla haya esas confusiones».Zoido dejó claro que «en modo alguno se me pasa por la cabeza que el Ayuntamiento no esté contra el terrorismo», aunque apuntó que hechos como éste «en nada benefician a la seriedad de una Corporación, porque yo sí estaba en la concentración e incluso había otros responsables políticos del PSOE e IU». Censuró por ello «la descoordinación que en nada beneficia y daña el buen nombre de la ciudad» y reclamó que «se subsanen errores como éste para que no vuelvan a suceder».Por su parte, el primer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, condenó un atentado «execrable e injustificable» y solicitó que los demócratas den «un grito amplio» y tengan presente que todas las ideas son defendibles «menos a través de la violencia».