Montilla descarta ahora un frente catalán porque prefiere al PSOE

Las negociaciones para reformar el sistema de financiación de Cataluña han cruzado un punto de no retorno. Ya no es posible que la Generalitat vuelva atrás para rearmar un frente común de tripartito y CiU porque las conversaciones bilaterales están en la recta final. José Montilla no dejó lugar a dudas cuando Artur Mas le planteó la posibilidad de unir fuerzas para negociar con el Gobierno. «Mire, prefiero contar con mis amigos –a pesar de que me peleo con ellos más veces de las que me gustaría– que fiarme de aquellos como su candidato Tremosa que quieren que caiga Zapatero para ayudar a Rajoy», dijo ayer el presidente de la Generalitat durante la sesion de control en el Parlament.La figura del eurodiputado Tremosa sirvió como argumento a Montilla para desestimar la propuesta de Mas en un momento en que la negociación debe tocar a su fin. José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió anteayer en Barcelona a cerrar el nuevo sistema en el plazo de dos semanas, aunque Montilla optó por obviar este plazo durante su réplica parlamentaria a Mas.En cambio, quiso lanzar un mensaje de confianza dirigido a sus socios del tripartito, muy molestos con las demoras del Gobierno porque, a su entender, perjudican electoralmente a las izquierdas catalanes, tal y como pudo comprobarse en los resultados de las últimas europeas. ERC, sobre todo, anda con la mosca detrás de la oreja porque lo último que dijo la vicepresidenta económica, Elena Salgado, es que el Gobierno iba a poner sobre la mesa 9.000 millones para reformar el conjunto del sistema de financiación autonómica, una cifra que reportaría a Cataluña 2.000 millones en el tercer año de aplicación. Ayer, en cambio, matizó estas cifras al definirlas como una «estimación», algo que celebró el conseller de Economía, Antoni Castells, porque entiende que la vicepresidenta está dispuesta a subir el listón.Castells se desplazó a Madrid para participar en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiero sobre déficit, pero no avanzó en el tema de la financiación.Las encintas, sin red de apoyoEl tripartito rechazó ayer con una enmienda a la totalidad apoyada una proposición de ley del PP para crear una red de apoyo a mujeres embarazadas con dificultades, porque consideró que el Govern ya tiene los instrumentos y redes necesarios para que las mujeres que quieren llevar adelante su embarazo lo hagan con garantías. El PSC juzgó la iniciativa del PP «excesivamente paternalista», mientras que las populares la defendieron al entender que es necesaria una red de apoyo para evitar el aborto como «última salida» de muchas mujeres vulnerables.