El nuevo «gurú» de la economía: «No hay que llorar tanto por la crisis»

-Presenta su libro «La crisis ninja y otros misterios de la economía actual» (Espasa). Ninja, dice, es el cliente sin ingresos, sin empleo fijo y sin propiedades. Va a resultar que la culpa de la crisis la tienen los pobres...
-No. Sería una teoría original, pero falsa. La tienen las entidades financieras que montaron el negocio de las «hipotecas porquería».
-Joaquín Almunia dijo que la culpable es la avaricia...
-Cierto. Y la soberbia: se creyeron demasiado listos.
-¿Por qué tengo la impresión de que nadie sabe cómo salir de esta crisis?
-Yo también la tengo. Ningún economista sabe qué hacer. Fíjese en manos de quiénes estamos. Así que es mejor estar en nuestras manos.
-Nos piden austeridad y a la vez que consumamos...
-No hay que consumir como locos ni cerrar el puño. Normalidad.
-Otra paradoja: la derecha defiende la intervención del Estado y la izquierda el libre comercio y la banca...
-Es producto de la confusión actual: vivimos un caos ideológico. Mañana pueden defender lo contrario.
-En 1929, cuando el «crack», los clientes no se fiaban de los bancos y sacaban su dinero; ahora son los bancos los que no se fían de los bancos ni del sistema. O sea, los sacerdotes han dejado de creer en su dios...
-No se fían los unos de los otros, pero creen en el sistema. No han dejado de ser sacerdotes de su iglesia. Eso sí: han perdido el oremus y los votos de obediencia y castidad. El de pobreza no lo hicieron nunca.
-Y luego llega Sarkozy y dice que hay que refundar el capitalismo...
-Las tonterías se amplifican y magnifican. No hay que refundar nada, sólo recuperar la decencia.
-¿Alguna vez la hubo?
-Ja, ja, ja. No es el sistema, es la persona lo que falla. Por eso es más difícil la solución de la crisis. Hablamos de la condición humana.
-Bien. ¿Y cómo refundamos la condición humana?
-No lo sé. Hay que evitar el «todo vale» y reeducar en los valores.
-¿Es la especulación la culpable?
-Sí. Cuando engaña es inmoral.
-Desde el FMI, Strauss-Khan dice: «Si no se recuperan la humanidad y la transparencia se podrían producir disturbios sociales».
-Tiene razón. La sociedad tarda en reaccionar porque aún la mayoría vive bien. Cuando no viva tan bien, se levantará. No hace falta que prediquen la austeridad: ya vendrá.
-Alguien ha dicho: «Estamos bailando un vals en la cubierta del Titanic».
-Pusimos el barco enfilado hacia las rocas y ya hemos chocado.
-¿Y cómo nos salvaremos?
-Trabajando como locos y no llorando tanto por la crisis. Lo peor que nos puede pasar es que perdamos la esperanza. ¡Hay que ser optimistas por egoísmo!
-En fin, ¿cree que esto se soluciona con una mayor vigilancia del mercado?
-Con decencia, ética y vigilancia reforzada.
-¡Nos vigilaban a todos, menos a los que custodiaban el dinero! (El Roto)

PERFIL
Abadía (Zaragoza, 1933), padre de 12 hijos y abuelo de 38 nietos, dice no saber nada de economía, que escribe para entenderla y así hacer que la entiendan los demás. «Me he hecho famoso por hablar claro de algo oscuro: en la economía se escudan en el lenguaje para no decir nada... Quizá porque no saben nada». Su blog ha recibido más de dos millones de visitas. Sale en la tele. Ingeniero Industrial, colecciona sellos, corchos de botellas de vino y latas de cerveza. A él, la crisis le ha venido muy bien: «¿Qué haré cuando se acabe?». Cree que ZP ha mentido.