Conciertos

«No me habría importado ser batería de los Beatles»

«No hay que hacer cultura de estrellas, sino de nuevos talentos», dice
«No hay que hacer cultura de estrellas, sino de nuevos talentos», dicelarazon

-Hoy presenta su nuevo disco, «Live emotions», con una grabación en directo de «La consagración de la primavera», de Stravinsky, entre otras piezas.-Después de Bach, «La consagración...» fue el paso más importante de la música clásica. Al principio no entendieron nada; luego fue una revolución.-Por lo que se programa, diría que la gente prefiere a Beethoven, Mozart...-Eso ocurre por desconocimiento. No puede gustar lo que no se prueba. Hay que atreverse a probar lo nuevo.-¿Por qué se produce ese divorcio entre la gente de hoy y la música de hoy?-No es un divorcio, es un desencuentro. La música de vanguardia, como toda vanguardia, necesita tiempo para instalarse.-Es director de orquesta y percusionista. ¿Dirige con más brío por eso?-No. Siento la música igual que si fuera pianista o violinista.-¿No le habría gustado más ser batería de los Beatles o los Rolling?-No me habría importado ser batería de los Beatles, creo que me lo habría pasado muy bien. Pero soy feliz en la música clásica. Vivo el lujo de estar todo el día rodeado de belleza.-Yo sólo distingo entre música que me gusta y música que no me gusta...-Yo, entre música buena y mala.-Dicen que es un hechicero sobre la tarima...-Veo el concierto como un ritual; algo de hechizo debe de haber siempre.-Otro crítico dijo que posee una capacidad de comunicación que sobrepasa la estricta interpretación musical.-Probablemente vio que yo quería traspasar la estructura de la obra, contar el mensaje de verdad. Vio mi pasión.-Me imagino que en la dirección también influye la imagen, el carisma, ser buen actor...-A corto plazo, sí; a la larga, sólo cuenta saber inspirar. Yo intento inspirar: me entrego en cada concierto en cuerpo y alma.-¿Hasta el punto de emocionarse y llorar?-Antes, sí; no sabía controlarme y lloraba. Ahora sé cómo evitarlo.-Las mujeres confiesan que se sienten atraídas por los directores de orquesta. ¿Por qué será?-Al ser humano le atrae el poder y la magia. Mi profesión tiene cierta aureola. Creo que ellas ven en el director la belleza de la partitura.-La batuta es un símbolo de poder o...-Fue un símbolo de poder en el pasado. Antes se dirigía con un garrote, que se fue reduciendo hasta llegar a la batuta de hoy. A veces no la uso. Soy más expresivo con los dedos.-Ahora hay composiciones que emplean el ruido como recurso. ¿Le gusta algún ruido?-El sonido del mar. Pero me gusta mucho oírlo todo.-La música es la aritmética de los sonidos. ¿Tiene trucos contables?-El negocio de la música casi mata la música. No saben más que contratar estrellas. No hay que hacer cultura de estrellas, sino de nuevos talentos.-¿Cuál podría ser la sinfonía de esta crisis que vivimos?-Elegiría la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorák. Es lo que viene, ¿no? -Rece para que no le dejen los coros reducidos a tríos...