Nueva York

Obama nombra a Margaret Hamburg directora de Fármacos y Alimentos

La Razón
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El presidente estadounidense, Barack Obama, ha elegido a la doctora Margaret Hamburg, para dirigir la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA), la agencia oficial estadounidense encargada de la gestión y control de alimentos, medicinas, drogas, productos veterinarios y cosméticos. "La doctora Hamburg aporta a esta posición vital no sólo una reputación de integridad, sino un registro inmaculado de logros a la hora de garantizar la seguridad de los americanos", declaró el presidente Obama en su discurso semanal. Hamburg, antigua comisionada de los servicios sanitarios de Nueva York, trabajaba hasta hoy en la ONG Iniciativa contra la Amenaza Nuclear con sede en Washington, y ha sido subdirectora del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID). Obama prometió emprender medidas para impedir la entrada en el país de carne afectada con el mal de la encefalopatía espongiforme bovina (o "enfermedad de las vacas locas"), así como incrementar el número de inspectores de alimentación de la FDA y modernizar el equipamiento empleado para garantizar la seguridad de los alimentos. "Una de las responsabilidades más fundamentales de cualquier gobierno consiste en proteger la seguridad de los alimentos y de las medicinas", indicó el presidente de EEUU. El cargo de Hamburg queda pendiente de ratificación del Senado estadounidense. Ante ella se encuentra una ardua tarea, ya que la agencia ha sido durísimamente criticada desde principios de año por su incapacidad para contener un brote de salmonella que ha dejado a más de 680 personas afectadas y que ha obligado a realizar la mayor incautación de alimentos registrada en toda la historia del país. El presidente Obama hizo mención específica a este suceso con un comentario personal. "Cuando llegó a mis oídos que los productos con cacahuete se encontraban contaminados, pensé inmediatamente en mi hija Sasha, de siete años, que se come sandwiches de mantequilla de cacahuete tres veces a la semana", recordó el presidente. "Ningún padre debería preocuparse de que su hijo pueda caer enfermo por los alimentos que come", añadió, antes de responsabilizar parcialmente a las leyes para la inspección de alimentos. "Nuestro sistema de inspección y control se ha desparramado de tal manera entre tantas personas que nuestro Gobierno atraviesa dificultades para compartir información, trabajar juntos, y solucionar los problemas", lamentó. De igual modo, el presidente reconoció que la FDA lleva años "falta de personal y fondos", por lo que sólo ha podido controlar realmente "7.000 de las 150.000 plantas procesadoras de alimentos y almacenes al año".