Olvido en Lepe

Lepe acaba de escribir una página de su historia sin ninguna gracia. Veinticuatro inmigrantes han sido encontrados, por los voluntarios de Cáritas, en la más absoluta de las miserias, a las afueras de la localidad. Tirados en colchones, sin fuerza casi ni para hablar y sin recordar cuántos días llevaban sin comer... «Se estaban muriendo de hambre», cuenta Luisa Cáceres, presidenta de Cáritas en la zona. Literalmente, al borde de la inanición. Lo más terrible es que no son los únicos. Hay más de 700 inmigrantes en el extrarradio lepero en condiciones similares. Muchos llegaron dispuestos a recoger fresas… Pero la crisis ha dejado a los «sin papeles» fuera del reparto. Algunos quieren volver a casa, pero no tienen dinero para hacerlo. Y la solución no pasa porque una ONG les regale, un día, arroz, tomates, leche, galletas, apenas lo básico para sostenerse en pie. Mientras tantos andamos preocupados por la hipoteca o por recortar vacaciones, muchos a nuestro alrededor no saben cómo sobrevivir. No sucede allende nuestras fronteras, a cientos de miles de kilómetros: están entre nosotros, aunque no los veamos ni hablemos de ellos y acabemos por olvidarlos.