Polémica en la BBC por los gastos de sus directivos

Tras el escándalo por la publicación de las facturas de los diputados, en Reino Unido hay una histeria colectiva por saber en qué se gastan los entes públicos el dinero del contribuyente. La BBC se ha convertido en la nueva «víctima». La televisión pública cedió ayer finalmente a las presiones y publicó, como primer paso, los salarios y facturas de las 50 personas con más responsabilidad. La polémica no se hizo esperar cuando se descubrió que el director general Mark Thompson cargó al bolsillo del contribuyente 2.200 libras de un billete que avión que tuvo que coger él y su familia cuando se vio obligado a suspender sus vacaciones en Sicilia por un escándalo montado por dos de sus presentadores estrellas. Entre otros «caprichos», Thompson también pasó el ticket de 99,99 libras de una botella de champán que regaló al famoso Bruce Forsyth por su 80 cumpleaños. Pero no fue el único que tiró de tarjeta, otros altos cargos se gastaron 1.430 libras en cenas privadas y otras incidencias en hoteles de lujo, aparcamientos y taxis. Aunque se ha querido vender la idea de transparencia, muchos de los gastos «más sensibles» no saldrán a la luz, así como tampoco los sueldos individuales de las grandes estrellas, ya que se dará una cifra total.La información sobre sueldos y dietas de los empleados se publicará a partir de septiembre trimestralmente. Muchos han condenado lo que consideran un «engaño», ya que aseguran que tienen derecho a saber dónde va hasta el último de sus peniques. Si finalmente se destapan todas las facturas, el episodio podría provocar una auténtica tormenta. Sólo en champán, la BBC se ha gastado 47.800 libras en los cuatro primeros meses del año.