Primero de mayo sin nervio

Miles de leales afiliados y simpatizantes de las centrales sindicales saldrán hoy a la calle para conmemorar la festividad del Día del Trabajador en todo el mundo. Pero este 1º de Mayo no es igual al celebrado los últimos 15 años. Estamos inmersos en una grave crisis económica mundial cuyo fin no divisamos. La luz del otro lado del túnel no se advierte cuando ya estamos por encima de los 4,3 millones de parados y siguen cayendo las empresas y el desempleo en todos los rincones del planeta. Los sindicatos, esa fuerza motril del mundo laboral, están perdidos, sin mecanimos ni resortes para actuar en el momento en el que más se les necesita. Los sindicatos aparecen como simples mecanismos de ciertos partidos y nada más. Eso lo que en el marxismo más puro se llamaba «correa de transmisión». En la más grave crisis que padece el mundo del trabajador en España y en todo el mundo los sindicatos han desaparecido, carecen de ideas y proyectos para tratar de encontrar salidas al mal que nos atrapa. Dan la sensación de estar únicamente para los momentos difíciles de los gobiernos del PP, porque ahora con los socialistas en el Gobierno los sindicatos parecen mirar para otro lado y sólo protestan en las comunidades donde gobierna el PP.