Profeta en su tierra

A falta de cuatro títulos a competición, las dos revistas-oráculo de Cannes, «Le Film Français» y «Screen», empiezan a apostar por los favoritos. Aún no se sabe qué pensarán los críticos que votan en estas dos publicaciones del filme del alemán Haneke, aunque la compacta solidez de «El lazo blanco» y la presencia de Huppert en la presidencia del jurado (la dirigió espléndidamente en «La pianista») la convierten en candidata inmediata. Parece que hay consenso en que «Un profeta», el mejor título presentado a concurso hasta el momento, tiene todos los números para ganar la Palma de Oro, seguida de cerca por «Bright Star», de Jane Campion, y, atención, «Los abrazos rotos» de Almodóvar. En «Le Film Français» se añade a la carrera la magnífica comedia de Resnais, «Las herbes folles», que sería la primera Palma de Oro para un cineasta que cumplirá 87 años en junio. Llegan rumores de que los miembros del jurado se están tirando de los pelos, que la idea de ponerse de acuerdo es, ahora mismo, una quimera. No creo que sea un año difícil: la competición prometía mucho, pero los nombres consagrados han metido la pata. Tarantino se dio demasiada prisa en acabar «Malditos bastardos» y trajo a Cannes un montaje que no es el definitivo. Von Trier, que canceló las entrevistas con periodistas mexicanos por miedo a la gripe porcina, levantó más odios que entusiasmos. Loach hizo lo mejor que sabe hacer: dar gato por liebre. Ang Lee se descolgó con un título menos consistente de lo que se esperaba. Bellocchio decepcionó a vueltas con la historia de Italia y Campion relató los pormenores de una pasión sin retocarse el maquillaje, más pulcra que desmelenada. Los únicos maestros que siguen siéndolo, a secas, son Resnais y Haneke, inasequibles al desaliento. Los programadores se quisieron cubrir las espaldas con cineastas de relumbrón, pero olvidaron que nadie es infalible, y menos los que están convencidos de que lo son.La encuesta de EfeTambién en la encuesta realizada por Efe entre los críticos de la prensa española presentes en Cannes (incluida LA RAZÓN) hay bastante unanimidad y la Palma estaría entre los filmes de Haneke y Audiard. Ahora la clave sólo está en el jurado.