«Qué hacemos con Ronaldo»

Una decena de jugadores desaparecerá de la plantilla del Real Madrid, que incorporará a media docena de reputadas figuras del balompié. «Nos tenemos que quedar con veinticinco», ha anunciado Florentino Pérez. Los fichajes que se ha propuesto, desde Kaká a Cristiano Ronaldo –firmado por una cantidad «que da dolores de cabeza»–, sin olvidar a Xabi Alonso, Ribery, Villa, Silva o Macon, son jugadores difíciles de adquirir. Lo saben Florentino, Valdano, Pardeza y los proveedores, que se frotan las manos antes de iniciar las negociaciones.

Parecía que el fichaje de Kaká se complicó a última hora, y no es así, pese a los crecientes rumores sobre la interferencia del Chelsea en las negociaciones y la avaricia de Bosco Leite, el padre y representante del «crack», quien supuestamente ha exigido una prima de diez millones por el fichaje... Lo cierto es que podría ser presentado este lunes en el Bernabéu, si la Confederación Brasileña (CBF) lo permite.

Antes de acudir a la Copa Confederaciones en Sudáfrica, Brasil disputará dos amistosos, contra Uruguay este sábado y frente a Paraguay, el miércoles 10. El Real Madrid negocia, con permiso de Kaká, para que éste pueda ser presentado el lunes en el Bernabéu, y regresar a su país inmediatamente después.

 El traspaso de Kaká del Milan al Madrid no empezó a gestarse esta semana, como si eso fuera posible, sino hace meses. Es más, en las concentraciones de la «canarinha», durante el último año, la comidilla era su futuro madridista. Fue el pasado mes de enero cuando el Manchester City ofreció a Berlusconi 110 millones de euros por él, y consiguió que el Milan no aceptara la mareante oferta. Tenía otros proyectos. Anteayer, Galliani, Bosco Leite y Bronzetti, el intermediario sin licencia FIFA que moja en todos los caldos futbolísticos de Italia, alcanzaron un acuerdo que ya ha sido revelado: 65 millones para el club «rossonero» y 15 brutos (9 netos) por temporada para el artista. Total: 140 millones de euros. Si no se hizo oficial el traspaso fue porque Berlusconi, que es quien tiene que decir que ha vendido a su estrella, y no que su estrella ha decidido cambiar de aires, exigió que el acuerdo fuera público después de las elecciones europeas.

Montante de la ficha aparte, los 300 millones previstos para reforzar el nuevo Madrid han recibido un bocado de 65. Quedan 235 para continuar la reforma. La siguiente pieza, Cristiano Ronaldo, firmado por Calderón el verano pasado. El precio, 80 millones de libras, al cambio actual, 93 millones de euros, de los que diez serían para el intermediario Jorge Mendes, debidamente acreditado como agente FIFA, no como Bronzetti.

Ochenta millones de libras fue el precio que pactó Ronaldo con el Manchester United para que le dejara libre. Además, Cristiano y el Madrid firmaron una clásula de 30 millones de euros –a todas luces leonina– de penalización si uno de los dos incumplía el acuerdo. Por todo ello, los actuales dirigentes del Madrid se preguntan: «¿Y qué hacemos con Ronaldo?».

 El portugués sigue siendo pilar importante en el futuro del equipo, pero no a ese precio. La idea de Florentino es renegociar, pensando en las otras incorporaciones, en Alonso, Villa o Forlán, Silva, Ribery –el chico de Zidane–, Macon, Cesc..., y eso, que además es muy costoso, irá para largo.