Congreso de los Diputados

Rajoy vaticina ya elecciones anticipadas antes de seis meses

Rajoy vaticina ya elecciones anticipadas antes de seis meses
Rajoy vaticina ya elecciones anticipadas antes de seis meseslarazon

madrid- A la oposición no le basta con que el PSOE pierda votaciones o se vea arrastrado a sumarse a la mayoría para no perderlas. No, no, también hay que subrayar la debilidad parlamentaria del adversario. En esas andan todos los grupos de la Cámara Baja, sean de derechas o de izquierdas. Se ha convertido en el deporte más practicado por sus señorías. Ayer, durante la sesión de control al Gobierno, coincidieron en la «serenata» PP y ERC, pero otros días lo han hecho PP y PNV o CiU e IU. Da igual el color o las siglas. La cantinela se repetirá hasta que las urnas vuelvan a pronunciarse. Y esto será el próximo mes de junio, con motivo de los comicios europeos. Hasta entonces, nadie se ahorra vaticinios. Salen gratis. El peneuvista Josu Erkoreka ha augurado elecciones anticipadas dos veces en la última semana. Y ayer Mariano Rajoy le dijo, contundente, al presidente del Gobierno lo mismo: «Así no aguanta usted ni medio año». ¿Elecciones anticipadas? ¿Clara amenaza de moción de censura? A saber. Zapatero hizo como que no oía la advertencia del adversario. Es más, le espetó: «Tenga por seguro que yo no voy a hacer referencia a cuáles son sus problemas», en clara alusión al «caso Gürtel». Luego, le tendió la mano al acuerdo en la búsqueda de soluciones para los problemas ciudadanos: «¿porque lo que me importa y lo que importa a los españoles es cuántas soluciones podemos llevar adelante juntos». Ni por esas. El mandamás del PP cargó con saña: «Tiene usted un problema, que nadie le cree y nadie quiere estar con usted porque no le es rentable a ese nadie ni al conjunto de los intereses generales». Y siguió: «Tiene usted otro problema, que sus medidas no funcionan. Y un tercero, que es incapaz de aceptar las sugerencias que le hacemos los demás¿. Así que, no lo olvide, no aguanta usted ni, lo que es peor, la economía española, más de medio año». Mariano Rajoy encontró en ERC un circunstancial aliado que, con estrategias y argumentos diferentes, también enfatizó la debilidad del Gobierno. Fue Joan Ridao, durante una pregunta explícita sobre los apoyos parlamentarios del PSOE. Zapatero escurrió el bulto y habló de «un proyecto político de carácter progresista, de extensión de derechos y libertades» para el que, a su juicio, «hay grupos suficientes para llegar a acuerdos en torno a un proyecto político de estas características». Parece que no le preocupa la exigua mayoría que suman sus 169 diputados. Claro que añadió que si la cuestión es pactar sobre un proyecto progresista, «habrá posibilidades de entendimiento», pero que si el problema son las expectativas electorales, «habrá más dificultades». Como el presidente no iba al grano, Ridao sí lo hizo, y a conciencia: «En la pasada Legislatura empezó usted acompañado y acabó solo, y quien más quien menos pasó de la esperanza a la profunda decepción». Todo, añadió, «por su política de tierra quemada, del sí a todo para acabar incumpliéndolo sistemáticamente y con la sepultura de la España plural. ¿Conclusión? Quién más y quién menos, subrayó el republicano, «lleva un cartelito que dice: aquí no se fía, señor Zapatero». Pregunte usted lo que quiera, que yo contestaré lo que me dé la gana, aplicó el presidente en sus respuestas, al hacer referencias a la eficacia de sus medidas económicas: «Ya hay 77.500 empresas y ciudadanos que han recibido créditos ICO; las líneas de liquidez han financiado ya con 1.100 millones a 12.000 pequeñas empresas en lo que va de año; se están poniendo en marcha 33.000 obras públicas para generar empleo (¿) En política social, este Gobierno ha subido pensiones, SMI, dependencia, ayudas a la vivienda»¿ ¿Y las medidas estructurales para cuándo?