Recuperar la confianza

El negocio internacional está salvando las cuentas de las grandes empresas españolas. La noticia del descalabro de Vodafone en España se suma a las publicadas recientemente sobre Telefónica, Iberdrola, BBVA o Santander. Como regla general, el retorno por las inversiones en otros países, especialmente en Latinoamérica, está siendo más positivo que las cuentas en nuestro país. Ya no es sólo la construcción, sino la desaceleración del consumo interno, lo que está pesando como una losa sobre los resultados empresariales. El paro y el descenso del PIB lastran la tan ansiada recuperación. El Gobierno, con más voluntad que acierto, anuncia un plan tras otro solapando medidas, ayudas y subvenciones que, lejos de inspirar confianza, a veces siembran más la duda y desconciertan a los protagonistas de la economía. La ayuda para comprar coches se ha convertido en un mercado persa entre autonomías; la desgravación por vivienda parece más una medida para satisfacer a los promotores que pensando en el interés general, y la rebaja de impuestos para las pymes castiga todavía más a las que más sufren la crisis y han tenido que reducir empleo. Frente a este soufflé de medidas el, Partido Popular no termina de articular una alternativa. Siendo el discurso de Rajoy, en el reciente debate sobre el Estado de la Nación sólido y bien armado, con cifras y datos contundentes, falta concreción, por ejemplo, en la reforma del mercado laboral.