Salvaje agresión en Barajas

Cinco de la tarde del pasado lunes. Un inmigrante con antecedentes es escoltado por agentes de la Policía Nacional por una de las pistas de la T4. Debe subir al avión que le devolverá a Senegal cumpliendo así una orden de expulsión firmada por un juez y aceptada por Delegación de Gobierno. En las escaleras, el senegalés se revuelve, no quiere subir a la aeronave. En el quicio de la puerta, según fuentes de la Policía, se tira al suelo y se resiste de una forma «muy violenta». En ese momento, el comandante del vuelo, máxima autoridad en este tipo de circunstancias y garante de la seguridad del trayecto, no acepta volar con el inmigrante y ordena a los agentes evacuarlo del avión.Protocolo habitualLos policías, según las mismas fuentes, siguen el protocolo y lo inmovilizan de pies y manos ante su persistente actitud violenta. Cuando lo logran, le trasladan a dependencias policiales. Al parecer, el varón en cuestión, que tiene antecedentes por robo con violencia, había sido detenido en Algeciras. De allí, fue trasladado al centro de internamiento de extranjeros de Madrid –CIE– mientras se tramitaba su orden de expulsión. Circunstancia que finalmente se confirma y se decide el día de su repatriación.El método utilizado para reducir al hombre fue criticado ayer por asociaciones de inmigrantes y por Javier Baeza, capellán de la conocida como «iglesia roja» de Vallecas. Baeza, que recibió el link del vídeo a través de un mail, no dudó en poner en conocimiento de las autoridades su contenido. Para el capellán, los malos tratos son obvios a lo largo de las imágenes y el comportamiento de los agentes «desorbitado».Sin embargo, tanto las fuentes oficiales como los sindicatos policiales (SUP, CEP, y UFP), defienden las formas de los agentes. De hecho, citan el protocolo de actuación en las repatriaciones y el traslado de detenidos por vía aérea. En el mismo, se especifica que «el personal se abstendrá de cualquier práctica abusiva, arbitraria o discriminatoria». Sin embargo, no especifica lo que no se puede hacer si un detenido se violenta. Eso sí, se aluden a los «principios de proporcionalidad en la utilización de medios respetando la dignidad de las personas». Además, se enumera el material del que pueden hacer uso durante las repatriaciones en las que figuran lazos de seguridad, cinturones y prendas inmovilizadoras homologadas y «cintas reforzadas a utilizar de forma excepcional en los casos y modos de empleo que autorice el jefe operativo», lo que exculparía a los policías. El detenido, según fuentes policiales, fue repatriado días más tarde.