Estados Unidos

Sanidad: presión a los senadores «rebeldes»

La Razón
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Nueva York- Obama se reunió ayer por la mañana en la Casa Blanca con el senador Harry Reid después de que el líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta anunciase que habría que esperar hasta después del verano para votar la reforma sanitaria. Más tarde, uno de los asesores de Obama, Ralph Emmanuel, declaraba en un programa de radio que todavía era posible sacar adelante el proyecto de reforma de la sanidad la semana que viene. Emmanuel reveló que se había pasado tres horas negociando con los «Blue Dogs», los demócratas conservadores, cuya influencia está siendo tan eficaz como la republicana a la hora de torpedear el proyecto estrella del presidente. «Puedo decir que la portavoz Nancy Pelosi me ha confirmado que tiene la intención de presentar el proyecto la semana que viene. Y está dedicada a conseguirlo», explico Emmanuel.Según muestran algunas encuestas, la aceptación de Obama se encuentra en el 55% y tan solo un 44% de los estadounidenses apoya los esfuerzos del presidente en favor de la reforma, mientras que un 50% está en contra. La financiación es uno de los escollos a los que se enfrenta el proyecto, ya que se calcula que tendrá un coste de un billón de dólares, lo que según sus detractores podría disparar el déficit fiscal. Una de las propuestas recoge un incremento de los impuestos a los dos millones de estadounidenses considerados más ricos para sufragar parte del gasto, lo que provocó la ira de los republicanos. Además, al igual que sucedió con la reforma que intentó llevar a cabo el anterior presidente demócrata, Bill Clinton, entran en juego factores como el temor al intervencionismo sanitario.