«Sea ministra o guionista»

Ángeles González-Sinde optó por el respeto total a su propio guión para su estreno en las Cámaras durante la sesión de control al Gobierno de ayer en el Senado. Fijó los ojos en sus apuntes y evitó la pelea con los dos senadores del PP que la interpelaron, dispuestos a interpretar el papel de duros examinadores frente a la alumna recién llegada. Sobre la mesa: su postura frente a la regulación de internet y la revisión de las subvenciones tras un año de balance negativo para nuestro cine. La nueva ministra prometió diálogo y subrayó la política de gestos que viene realizando desde que fue nombrada para evitar suspicacias de los internautas: «Me comprometo a no imponer y a encontrar un camino propio, distinto al de otros países» en la regulación del «www» en nuestro país.Cambio de guiónEl senador popular José María Chiquillo hizo memoria para recordarle su historial: «Manifestó que el canon digital son sólo unos cuantos céntimos y no sirve por compensar la piratería, cuando la SGAE ha recaudado ya 110 millones de euros con esta medida, reclamó medidas punitivas contra las descargas de internet, se mostró contraria a la cultura libre y es reticente a la banda ancha». Los populares no la consideran buen árbitro en la futura Ley de Internet que se está fraguando durante los últimos meses: «Ordenar la red requiere de imparcialidad y neutralidad. Usted ha demostrado carecer de ambas. Cambie de guión si la dejan y pueden», afirmó Chiquillo, quien la instó a «ser ministra de Cultura y no de las entidades de gestión».Juan Van-Halen le exigió cambiar de política de subvenciones tras haber superado este año por primera vez la cuantía de las ayudas a la recaudación en taquilla de nuestra industria, como ya informó LA RAZÓN. La ministra argumentó que «esas cifras son anteriores a la Ley de Cine, que aprobó por unanimidad el Parlamento, incluido su grupo, hace 16 meses. No voy a romper el consenso». Nombró la famosa orden ministerial, necesaria para la aplicación de la ley y que con tanto ahínco reclaman sus colegas de sector, para asegurar que tras finalizar este desarrollo normativo «mejoraremos sensiblemente los resultados del año 2008». El PP le recordó, asimismo, las subvenciones que ha recibido su propio trabajo durante los útimos años: 10 millones de euros, y dijo que una cinematografía subvencionada «será el cine de la ceja, pero no de la queja» –en alusión a la campaña que el sector realizó en favor de Zapatero durante las últimas elecciones– y que «las ayudas al cine deben apoyar el talento y alejarse del amiguismo y del pago de favores políticos». Además, volvió a pedirle neutralidad: «Sea ministra o guionista, pero no las dos cosas».González-Sinde conocerá hoy como protagonista el Congreso, donde dará cuenta de su posible incompatibilidad como ministra y propietaria de una empresa de producción, y es que, como recordó ayer el PP: «Va a entrar en el Libro Guinnes como la primera ministra que a las 24 horas de ser nombrada ya ha sido recusada por un sector que está bajo su gestión», es decir, –los internautas–.