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Extremadura

Semana Santa de «Camino canino»

Semana Santa de «Camino canino»
Semana Santa de «Camino canino»larazon

Madrid- Un nuevo grupo de peregrinos se ha unido esta semana al peregrinaje de El Camino. Son nueve los españoles que disfrutan de unos días de descanso y han decidido pasarlos junto a sus «mejores amigos». «Ahora dominan los españoles», explica Johanna Mayrhofer. Entre ellos, una madre con sus dos hijos de diez años: los pequeños han aguantado estas etapas, más difíciles que la semana anterior, como auténticos campeones. Este camino multicultural es un ejemplo de unidad por el amor a los animales. Esta semana son un total de 17 personas y 18 canes. Entre los peregrinos podemos encontrar a gente de Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y Noruega. Los componentes de estos dos últimos países han venido de forma específica a España para realizar este Camino de Santiago tan especial y, de hecho, no hablan castellano. Pero esto no les impide tener a todos «muy buen rollo y mucha amistad». El miércoles estuvieron en Carcaboso, donde fueron recibidos por la protectora de Plasencia y el alcalde con un banquete «impresionante» de comida casera. Y este jueves llegaron a la última localidad en la comunidad extremeña, Baños de Montemayor. «Nos despedimos con bombos y platillos de Extremadura -explica Johanna-. Nos han tratado tan bien que nos costó salir de allí». La etapa del viernes acabó en Fuerterroble de Salvatierra, donde habían comenzado las procesiones, que pertenecen a la misma Vía de la Plata del Camino tradicional. De hecho, algunos de los peregrinos apresuraron el paso para llegar a las procesiones y poder participar así en este momento místico y sobrecogedor. Allí les acogió el padre don Blas, muy conocido en la zona y apreciado por todos los habitantes de este pueblo de Salamanca. Es otro amante de los animales, como el resto del grupo. Las jornadas de la cuarta semana del viaje han sido de las más complicadas. Ahora los días son más largos y, de esta forma, se aprovecha más cada jornada. Aun así, los «compañeros perrunos» siguen disfrutando de cada día. «Cada día tienen más fuerza. Es impresionante lo bien que lo llevan», explica Johanna. Incluso se ponen tristes cuando tienen que parar a hacer un descanso. En el camino dejaron a un compañero, Castil. La Federación de Protectoras de Animales de Extremadura continúa ayudando a este can, y a pesar de las ganas de vivir del animal, hay días que se teme lo peor. Quien quiera aportar su «pequeño granito de arena» puede ponerse en contacto con la organización a través de su página web www.elcamino.adana.es