Solbes aportará capital a la banca si se agota el Fondo de Garantía por fusiones

madrid/ LONDRES- La oportunidad de adoptar una u otra medida contra la crisis continúa levantado polémica no sólo en España sino en toda la comunidad internacional. La última decisión anunciada ayer por el Gobierno español fue cuestionada un día antes por la patronal de la banca, AEB, quien advirtió de los riesgos de inyectar capital público al sistema financiero. Pese a ello, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, mostró ayer la disposición del Ejecutivo de aportar recursos públicos en el caso de que se llegase a agotar el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) como consecuencia de nuevas fusiones en el sector bancario. Solbes vinculó esta posibilidad a que se pudieran dar nuevos procesos de integración en el sistema financiero español diferentes a la fusión anunciada por Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Unicaja, al tiempo que desmintió tajantemente que esta operación fuese orquestada en la sede del PSOE, tal y como denunció el dirigente popular Cristóbal Montoro. Momentos antes, Solbes consideró la cumbre del G-20 determinante para recuperar la confianza y sentar las bases de la recuperación económica. Visión compartida por todos los gobiernos. Sin embargo, la economía mundial entrará en recesión este año por primera vez desde que se tienen datos fidedignos, con una contracción del 0,5 por ciento, según un pronóstico confidencial del Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgado ayer por Estados Unidos. El anterior cálculo de la entidad, publicado en enero, auguraba un crecimiento del 0,5% para el planeta este año. «El Fondo Monetario Internacional ha estimado que la economía mundial probablemente se contraiga un 0,5 por ciento en el 2009», dijo el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en una declaración previa a la reunión de los ministros de Economía del G-20, que tendrá lugar el viernes y el sábado en Londres. «La recesión mundial se está agravando», aseveró. El Fondo no ha divulgado oficialmente estas nuevas estimaciones, que ahora revisa a menudo para apuntalar los trabajos del G-20, aunque ya había adelantado que las recortaría por el empeoramiento de las condiciones económicas. El Banco Mundial dijo el pasado fin de semana que el planeta caerá en recesión este año por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, cuando se empezaron a recopilar datos de todos los países, pero no divulgó el alcance de la contracción prevista. En su declaración, Geithner solicitó hoy además un aumento de hasta 500.000 millones de dólares en las líneas de crédito oficiales disponibles para el FMI.