Todo queda en casa

Fue una de las grandes triunfadoras en el Festival de Málaga al obtener la Biznaga de plata a la mejor directora, actor (Eduard Fernández) y actriz (Nausica Bonin). Ahora tiene que pasar la prueba de fuego en las salas. «Esto es lo que más miedo me da, necesito saber qué siente la gente al ver la película, su "feedback"es imprescindible para saber si mi trabajo es realmente bueno», comenta Mar Coll, que a los 27 años dirige su ópera prima. «Tres días con la familia» narra los conflictos internos de un clan catalán, que salen a la superficie cuando se reúnen tras el fallecimiento del abuelo. «Considero que los problemas que cuento son muy reales, en familias patriarcales como ésta todo está basado en la severidad y la moral, no existe el cariño ni el afecto, ninguno sabe expresar sus sentimientos», afirma la directora, quien comenzó a pensar en este proyecto hace cuatro años a raíz de la muerte de su abuelo. «Estaba buscando un tema sobre el que escribir. Sobre el amor, el matrimonio y temas así no sé aun lo suficiente, y en el funeral de mi abuelo pensé que el tema familiar era lo que mejor podía narrar», explica Coll. Ahora sus padres y tíos tratan de buscar semejanzas entre ellos y los personajes del filme, «pero si no sois vosotros, les repito, aunque no cabe duda de que he cogido muchas cosas de ellos». A lo largo de la cinta se desmenuzan las actitudes de cada uno de los personajes para descubrir a «la típica tía invasiva que no para de preguntarte si tienes novio», o la vergüenza de Josep (Eduard Mendoza) por mostrar sus sentimientos. Las cosas clarasEste filme ha supuesto también el primer gran trabajo para la protagonista, Nausica Bonin, «con la que ha sido estupendo trabajar, ya que al ser joven como yo me sentía muy tranquila», afirma la realizadora. Todos los actores elogian la labor de Coll, «tenía las cosas muy claras y puntos de vista muy interesantes», explica Eduard Fernández.