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Afganistán

Un ataque contra un convoy militar causa 24 muertos en el noroeste de Pakistán

Un atentado perpetrado hoy por un suicida contra un convoy del Ejército de Pakistán acabó con la vida de 24 personas, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, en una zona del conflictivo noroeste del país próxima a las áreas tribales. El ataque tuvo lugar cerca de un puesto de control policial del área de Doaba, en el distrito de Hangu, situada en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), informó a Efe una fuente militar. El suicida detonó la carga explosiva que transportaba en su vehículo al paso de un convoy militar y causó la muerte de 20 miembros de las fuerzas de seguridad, incluidos soldados y policías. Las otras cuatro víctimas mortales son civiles, precisó la fuente, que añadió que 8 agentes sufrieron heridas. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y los heridos fueron trasladados a un hospital cercano. En dos comunicados, el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, y el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, se apresuraron a condenar el ataque y aseguraron que los integristas serán derrotados. Además, el jefe del Ejecutivo ordenó la apertura de una investigación para esclarecer lo sucedido. El distrito de Hangu, que linda con las volátiles áreas tribales fronterizas con Afganistán, ha sido escenario en los últimos meses de varios atentados, secuestros y otros actos violentos, en especial contra las fuerzas de seguridad. Tanto las agencias tribales como algunas zonas de la NWFP son utilizadas como refugio por numerosos grupos de la insurgencia talibán y miembros de la red terrorista Al Qaeda. El ataque de hoy es el último de la cadena de episodios violentos que en las últimas semanas ha dejado atentados en varias partes del país, especialmente en la NWFP, y ha forzado a las delegaciones de los organismos internacionales en Pakistán a extremar las medidas de seguridad. El jefe de los talibanes paquistaníes, Baitulá Mehsud, así como otros destacados líderes de la insurgencia han amenazado en varias ocasiones con tomar represalias contra los ataques con misiles de aviones no tripulados de EEUU en el cinturón tribal. Desde el pasado mes de septiembre, los aviones espía estadounidenses han llevado a cabo casi 40 acciones contra objetivos insurgentes en estas demarcaciones. Con el objetivo de combatir la violencia, el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, ratificó esta semana un acuerdo de paz con los talibanes del distrito de Swat (norte) que supone la aplicación de la "sharía"o ley islámica en este valle y en otras zonas septentrionales cercanas a Islamabad. No obstante, los talibanes han declarado que su objetivo es conseguir que la sharía este vigente en todo el país y que por el momento no depondrán las armas. El pacto ha sido criticado por la comunidad internacional, especialmente por Washington, que recientemente anunció su nueva estrategia para Afganistán y Pakistán y prometió a Islamabad una ayuda de 1.500 millones de dólares anuales durante los próximos cinco años, condicionada a su esfuerzo en la lucha contra los insurgentes. En esa misma línea, Pakistán se aseguró ayer un montante de más de 5.000 millones de dólares para proyectos de educación, desarrollo, seguridad o energía en una conferencia internacional de donantes celebrada en Tokio. Un total de 1.395 personas han muerto en la república surasiática en ataques terroristas en los últimos 15 meses, según cifras oficiales difundidas recientemente en el Parlamento nacional.