España

Un delantero rabioso

Villa es el segundo máximo goleador de la selección y el «nueve» más deseado en el mercado veraniego. Los partidos con España le relajan

VILLA rompió el banderín del córner al celebrar el gol
VILLA rompió el banderín del córner al celebrar el gollarazon

Villa es el hombre de la selección española en Sudáfrica. Se vigila cada gesto que hace: si sonríe, si oye música, cómo celebra los go- les y de qué humor se ha levantado esta mañana. Es lo que tiene ser el futbolista más deseado del mercado de verano. El Real Madrid le quiere oficialmente, el Barcelona dice que no le importaría ficharle y el Manchester y el Chelsea hacen movimientos a su alrededor. Pocos futbolistas pueden presumir de tener tantos equipos detrás. Villa vive el ajetreo lejos, en Su- dáfrica, pero en el mundo globalizado es imposible escapar al ruido. El delantero asegura que quiere centrarse en España y en los partidos que le quedan en la Confederaciones, como si eso fue- ra posible. Dice que jugar con la selección le ayuda a olvidar. «Lo importante es que está demostrando en cada partido que jugamos, que ahora está centrado en la selección. Está haciendo goles todos los días y demostrando que no piensa en otra cosa que la Copa Confederaciones. En el futuro to- do indica que se puede mover de equipo, pero ya habrá tiempo pa- ra que lo piense», aseguró ayer Fernando Torres en una entrevista a Efe. Villa no sabe cuál va a ser su fu- turo, lo único que tiene claro es su presente. Cuando salta al césped, es el delantero depredador de siempre: con su gol a Sudáfrica marcó su tanto 31 con la selección española. Ha hecho gol en todos los partidos en esta convocatoria de España. Ya ha dejado atrás a Hierro (29 goles) y por delante sólo le queda Raúl, con 44. Cazar a Raúl es el objetivo principal de Villa para los próximos días. El resto de lo que le espera es confuso. El Real Madrid le espera, pero Villa no quiere dar el paso definitivo todavía. Va dejando pis- tas sobre lo que sucederá. Dice que tiene su futuro decidido, que lo «está pasando mal», que no va a hablar. No dice el equipo al que quiere ir y tampoco, que sería lo más fácil, que quiere quedarse en el Valencia. Villa intenta no cerrarse las puertas, mientras su actual club construye muros al subir el precio de venta.