Literatura

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Un escritor y pintor que caza por Antonio Pérez-Henares

Se ha pasado la vida dibujando y esculpiendo perros. Podencos mayormente.

Un escritor y pintor que caza por Antonio Pérez-Henares
Un escritor y pintor que caza por Antonio Pérez-Henareslarazon

En el mundo de los cazadores hay mucha afición a escribir. A muchos cazadores les da por ahí. Normalmente lo que hacen es contar sus lances, andanzas, expediciones y sucedidos. El género abunda en demasía y las revistas especializadas están saturadas de cómo éste o aquél acabó por cobrarse el «cochino de su vida». Y quien dice cochino, dice liebre, dice corzo o dice oso.
Pero hay excepciones. Una de ellas es Mariano Aguayo, escritor y pintor cordobés. Aguayo es un escritor, también un pintor y un escultor que caza. Y eso es muy diferente. Que escribe con una inspiración en ese mundo de la caza, de la naturaleza, en esa pulsión de la serranía y en esa vibración de vegetales y animales pugnando por florecer y vivir es muy cierto . Y es muy bueno. Pero lo esencial como escritor y como artista es que sabe transmitir, trascender y reflexionar literariamente o plásticamente esas emociones.
Tiene novelas de mérito. «Los potrillos» y «El otoño de los jabalinas» son, a mi humilde parecer, las mejores y tiene libros estrictamente cinegéticos que da gusto leer por su finura literaria y su sentido del humor. Lo que más le gusta son los perros. Se ha pasado la vida dibujando, pintando y esculpiendo perros. Podencos mayormente. A Mariano le gusta descubrir el alma de los podencos, esos perros de las rehalas de su sierra. A los podencos de Mariano por ello hay que mirarlos a los ojos, que es donde los mira el pintor. Acaba ahora de publicar, con ellos de protagonistas, «El gran libro de la rehala», que son dos obras de arte. Como literatura y como pintura. Pero además también su historia nunca contada y aquí documentada con fotografías de hasta hace dos siglos.