Londres
Winehouse un divorcio «por adulterio»
Sin su gran moño y con unos kilos de más -que en su caso nunca llegan a ser los suficientes- la polémica Amy Winehouse ha reaparecido en la isla de Santa Lucía estrenando novio. El joven de 21 años se llama Josh Bowman, es actor y le ha hecho perder el sentido. Según declaró la cantante a la prensa británica, a su lado no necesita consumir estupefacientes. «Me hace sentir increíble, no necesito ninguna droga para sentirme bien cuando estamos juntos», dice. En definitiva, Amy es otra. Es tal su entusiasmo que no ha dudado en reconocer que está de nuevo «enamorada». «Finalmente he escapado del infierno, estoy resplandeciente», matizó al rotativo «News of the world». «Sólo amigos» Lo que no está tan claro es si entre toda esa retahíla de adjetivos de efusividad se podría englobar el de correspondida porque, según «The Sun», parece que el novio en cuestión no está muy por la labor de seguir con la historia de amor. A juzgar con las fotografías que se han divulgado por medio mundo, Josh mima y se deja querer por la cantante de «Rehab», pero para él no deja de ser una «gran amiga». «Ella es genial, pero no es mi tipo», recoge la prensa. Esto ha hecho saltar todas las alarmas porque, de la misma manera que el amor le ha servido a la reina de soul como terapia, el desamor podría tener consecuencias fatales. De momento, el supuesto novio ya se ha ido del Caribe y ante la angustia de la joven -no se sabe si por la partida o por el fin de la relación-, su padre se ha trasladado corriendo a la isla para animarla y sobre todo, evitar que retome sus vicios ahora que todo iba por buen camino. Era tal la felicidad de la cantante junto con Josh que dijo «haber olvidado que estaba casada». «Blake -su marido- era una basura en la cama, cuando me acostaba con él era como si estuviera muerta», añadió. Precisamente él tampoco ha pasado por alto las fotografías. De hecho, el productor de vídeos ha presentado una demanda de divorcio desde la cárcel, donde se encuentra cumpliendo una condena por agresión. «Se me ha ordenado iniciar el proceso de divorcio a causa del adulterio de Amy», anunció ayer su abogado. Puede que esto haya roto el corazón del productor, pero no sus ganas de sacar tajada a todo este asunto. Según «Daily Mail», el joven quiere quedarse ahora con la mitad de los 15 millones de dólares de la fortuna personal de Winehouse, una cantidad a la que él ha contribuido más bien poco, ya que desde que se casaron en mayo de 2007, se ha pasado más de la mitad del tiempo entre rejas por abuso de drogas y alcohol, y por problemas con la Justicia.
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