Canadá

Zapatero acude a la cumbre del G-8 como actor secundario

Pronunciará una conferencia sobre seguridad alimentaria 

Zapatero acude a la cumbre del G-8 como actor secundario
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España participará esta semana en su primera cumbre del G-8, el club con derecho de admisión de los países más ricos del mundo. Hasta ahora sólo había estado presente en la reunión celebrada en Canadá en 2002, pero en aquella ocasión acudió como presidente de turno de la UE. Pese a los vítores del presidente del Gobierno por haber sido invitado al encuentro, el papel que representará nuestro país será muy secundario. José Luis Rodríguez Zapatero no estará en las sesiones que se celebran hoy, la primera jornada de la cumbre, que son las más importantes. Sólo entrará en escena mañana, cuando los países europeos del G8 (Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia) informen a sus socios de la UE presentes en el encuentro de lo que se trató el día anterior. El mejor momento de Zapatero llegará el viernes cuando presidirá junto a Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas, una conferencia sobre seguridad alimentaria. La charla será una continuación de la reunión sobre este asunto mantenida en Madrid a principios de años. Tal vez saque más réditos Zapatero de sus entrevistas con otros jefes de Gobierno. Ya está confirmado que hablará con el presidente ruso, Dmitri Medvedev, y con los primeros ministros de Holanda, Canadá y Suecia. España se puede ver beneficiada de la manifiesta incapacidad que Italia está teniendo para organizar la cumbre del G-8. Según publicó ayer el diario británico «The Guardian», Estados Unidos ha tenido que hacerse con las riendas de la reunión para evitar que fuese un fracaso. Este hecho insólito ha provocado que algunos países se planteen la expulsión de Italia del G-8 y su sustitución por España. Según un funcionario europeo citado por el periódico británico, esta organización «es un club y los clubes pagan cuotas. Italia no las ha pagado». Nuestro país, informa «The Guardian», constituye el perfecto sustituto para la nación transalpina ya que tiene una «mayor renta per cápita» y dedica un «mayor porcentaje de su PIB a ayuda al desarrollo».