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Nueva York alcanza la barrera de los 10.000 muertos, pero Cuomo asegura que “lo peor ha pasado”

El número de casos confirmados es ya de 195.031, con una media de ingresos diaria de 2.000 personas,

10.056 muertos en el estado de Nueva York. 671 sólo el pasado domingo, 5.000 la última semana. Son cifras antes la que menguan y encogen las de cualquier otra catástrofe previa. Todavía hay 19.000 personas hospitalizadas en todo el Estado. Pero al menos las cifras parecen estabilizadas.

Hasta el punto de que el gobernador, Andrew Cuomo, pronostica que lo peor ha pasado. Acaba de salir en una portada de Rolling Stone, entronizado como el político del momento y ha explicado que trabaja con los gobernadores de Connecticut, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y Rhode Island para coordinar la salida. Que no será pronto. Nueva York no recuperará la normalidad económica hasta dentro de un año, la reapertura será por fases y, sostiene, cualquier caso en falso resultaría devastador.

Cuomo ha detallado en rueda de prensa que el domingo había 9.385 fallecido por Covid-19 y en estas 24 horas se han producido otros 671 decesos, por lo que el total es ya de 10.056. El dirigente neoyorquino ha destacado que “no es tan malo como en el pasado”, porque se empieza a detectar un leve descenso en la cifra de personas fallecidas, según informa la cadena CNN.

El número de casos confirmados en Nueva York es ya de 195.031, con una media de ingresos diaria de 2.000 personas, lo cual evidencia que “la curva empieza a aplanarse”, aunque las cifras siguen siendo altas, por lo que “parece que estamos en una meseta”. Cuomo ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que el coronavirus se extienda desde la ciudad de Nueva York hacia los suburbios. “Esto es como mirar un incendio que avanza por la hierba seca con fuertes vientos”, ha ilustrado.

Así las cosas, ha rehusado aclarar cuándo se revocarán las medidas de aislamiento social, aunque sí ha subrayado que “no será como apagar y encender un interruptor”, sino que será algo progresivo. Cuomo ha querido trasladar un mensaje positivo a los neoyorquinos asegurando que “lo peor ha pasado si seguimos siendo inteligentes”. “Si nos confinamos, si tomamos precauciones, podemos controlar la propagación. Nos podemos sentir bien por eso”, ha declarado. Nueva York es el epicentro del coronavirus en Estados Unidos, que este fin de semana se ha convertido en el país más castigado por la pandemia, tanto en el número de casos, cerca de 560.000, como de muertos, más de 22.000.