Estados Unidos

La dramática historia de una enfermera cuya familia se contagió de Covid

Sofia Burke cuenta cómo 7 de los 8 miembros de su familia enfermaron y su padre falleció

Sofia Burke
Sofia BurkeLa Razón

La enfermera Sofia Burke, de Nueva Jersey, concedió una dramática entrevista al presentador Don Lemon, de la CNN, para contar el caso de su familia, estragada por el virus. 7 de sus 8 miembros, incluidos sus tres hijos, su madre, conectada al oxígeno, cayeron víctimas de la enfermedad; incluido su padre, que falleció.

«Estamos luchando contra un virus, estamos luchando contra una pandemia que nos matará», dijo. «Necesitamos luchar juntos para salvar a nuestras familias».

También explicó que la enfermedad llegó a su casa a través de su madre, que se ofreció a llevar en coche a una amiga que parecía tener un constipado. Respecto al pertinente debate entre la enfermedad y la ruina, la muerte o la quiebra, comentó que entiende que «todo el mundo necesita sobrevivir, y entiendo que las dificultades económicas también son reales y dolorosas». Al mismo tiempo, preguntó, «¿no querrías mantener viva a tu familia?». «No quieres gastar el dinero que no tienes en funerales y en enterrar a tus seres queridos».

En mitad de un panorama tenebroso la población y las autoridades abrazan las buenas noticias que llegan desde el frente de guerra abierto en los laboratorios. Se sabe que las primeras miles de dosis de la vacuna de Pfizer, de ser aprobada, llegará a varias de las principales ciudades del país el 15 de diciembre. La de Moderna, antes de final de año.

Sólo en Nueva York, antes del primer día de 2021, se espera vacunar a decenas de miles de personas. Los primeros en recibir sus dosis serán los trabajadores de los hospitales y centros de salud, los empleados de las residencias de ancianos y, por supuesto los ancianos.

Aunque los primeros números sean prometedores, y aunque Moderna y Pfizer esperan haber vacunado a más de 22 millones de personas para finales de enero, esto ni siquiera alcanzará a cubrir a toda la población de riesgo. Habrá que esperar a abril para que el grueso de la población comience a tener acceso a las primeras vacunas. El calibre del reto asoma en los números proporcionados por los CDC y por un estudio del New York Times, que cifra en no menos de 87 millones el número de trabajadores esenciales, de la agricultura a la manufactura, de los servicios de emergencias a la educación y los transportes. Todos ellos, recuerdan, no pueden trabajar desde casa. Muchos de ellos, recuerdan, viven en barrios con peores recursos de salud y en viviendas resulta mucho más complicado aislarse en caso de contagio.