Francia

Una mujer pasa tres años intentando demostrar que no está muerta

Un juez declaró su fallecimiento en 2017 y anuló todos los documentos administrativos sobre su identidad

Para la administración gala, Jeanne Pouchain está muerta desde noviembre de 2017
Para la administración gala, Jeanne Pouchain está muerta desde noviembre de 2017ArchivoArchivo

Una simple pero larga disputa entre una mujer y su empleada del hogar acabó de forma disparatada. Un tribunal de Francia accedió en 2017 a declarar muerta a la demandada sin un sólo documento que lo acreditara y desde ese momento la mujer lucha contra la administración para tratar de que reconozcan que siga viva, algo muy evidente pero que llevan más de tres años negándose a aceptar, informa “The Guardian”.

Jeanne Pouchain, de 58 años, residente en la localidad de Saint-Joseph, cerca de Lyon, trató de solucionar el problema: “Fui a ver a un abogado que me dijo que se resolvería rápidamente ya que había estado con mi médico, quien certificó que todavía estaba viva. Pero debido a que hubo un fallo [legal], esto no fue suficiente“, dijo a los periodistas locales.

Su abogado, Sylvain Cormier, tampoco entiende muy bien la situación de su clienta y la negativa de la administración de “resucitarla” legalmente: “Es una historia loca. No lo podía creer. Nunca pensé que un juez declararía muerto a alguien sin un certificado. Pero la demandante afirmó que la señora Pouchain estaba muerta, sin proporcionar ninguna prueba y todos la creyeron. Nadie lo comprobó“, dijo.

La decisión del tribunal de apelaciones de Lyon de declarar que Pouchain se produjo en noviembre de 2017 después de más de una década de batallas legales con su ex empleada.

Las disputas comenzaron en 2004 cuando un tribunal ordenó a Pouchain pagar a su ex empleada unos 14.000 euros porque perdió un trabajo importante por culpa de su empresa. Como el caso era contra la empresa y no contra Pouchain, el fallo nunca se cumplió. En 2009, la empleada del hogar volvió a demandarla pero el caso fue desestimado.

Ya en 2016, la ex empleada, al no recibir respuesta a sus requerimientos, supuso que Pouchain estaba muerta por lo que reclamó que su marido y su hijo pagaran la indemnización fijada por el juez. Al año siguiente, la empleada acudió al juzgado para informar de que las reclamaciones no habían sido contestadas y que la demandada había muerto. Nadie sabe cómo ni por qué, pero el juzgado accedió a declararla muerta y la borró de los archivos oficiales, anuló sus documentos de identidad, carné de conducir, sus cuentas bancarias, seguiros médicos... La hicieron desaparecer... administrativamente.

No había nada que pudiera demostrar que ella seguía viva. Bueno, sí, ella misma, su simple presencia. Y así han pasado tres años de lucha, en los que Pouchain sigue sin existir legalmente. Esta semana, mientras su abogado trata de avanzar en los trámites para su resurrección administrativa, Pouchain ha demandado a su ex empleada por inventarse su desaparición y muerte, para obtener un beneficio de sus herederos y cobrar los daños y perjuicios. En cambio, el abogado de la ex empleada del hogar insiste que fue la propia Pouchain la que borró cualquier rastro de su existencia para evitar pagar los daños, una acusación que Pouchain ha negado.

“No tengo documentos de identidad, no tengo seguro médico, no puedo demostrar a los bancos que estoy viva... no soy nada”, dijo Pouchain.

“Es hora de que alguien diga “Stop”. Si no lucho, nadie va a luchar por mí. La abuela de mi marido tiene 102 años... ha vivido muchas cosas, incluida la guerra, pero dice que nunca ha sufrido nada tan duro como yo “, concluyó.