Entrevista

Mike González: “Afganistán ha sido una calamidad. La Administración de Biden ha resultado un fracaso”

Este investigador del Heritage Foundation y ex periodista de The Wall Street Journal asegura que Trump tiene coraje y el votante lo valora

Mike González, asesor político e investigador principal del Heritage Foundation
Mike González, asesor político e investigador principal del Heritage FoundationEnrique CidonchaEnrique Cidoncha

Mike González forma parte del equipo de investigadores del “think tank” Heritage Foundation. Nieto de asturianos y gallegos, nació en Cuba y a los 12 años llegó a España, donde apenas vivió dos años antes de instalarse con su familia en Estados Unidos. Trabajó en el pasado como periodista para el Wall Street Journal y la agencia France Presse en Asia, Europa y Latinoamérica hasta que decidió colgar los hábitos de reportero y columnista para integrarse en la administración de George W. Bush. Desde 2009 forma parte de la Fundación Heritage, el laboratorio de ideas que inspiró algunas de las políticas de Donald Trump, a quien González alaba por su “coraje”.

Su último libro es “BLM: The Making of a New Marxist Revolution” (solo está en inglés) y en él disecciona los orígenes de la organización Black Lives Matter y el discurso de sus líderes. Previamente publicó “El complot para transformar Estados Unidos” (editorial Homo legens). En España colabora con un artículo de análisis para la web de la fundación Disenso impulsada por Vox.

¿Cómo está siendo la presidencia de Biden en sus primeros meses?

En estos nueve meses ha demostrado ser una administración fallida, ha tenido muchas derrotas en el ámbito internacional. Lo de Afganistán ah sido una calamidad, un bochorno. La frontera con México está abierta, una torpeza enorme. Trump había dejado una política muy buena para que los inmigrantes se queden en México. Con Biden ha entrado un número histórico de inmigrantes ilegales y ahora parece que va a dejar que los ilegales puedan obtener trabajo, que es una invitación a que vengan más inmigrantes ilegales. Yo no estoy contra la inmigración, pero un país tiene que tener fronteras, y ahora la frontera está abierta. Con Cuba no hizo nada cuando los cubanos se lanzaron a la calle el 11 de julio. Le pedimos que abriera internet en Cuba pero no lo hizo. Veremos ahora cómo reacciona con China, que es una relación clave. En lo que va de mandato no ha ido bien. El secretario de Estado Bliken se reunió en Alaska con su homólogo chino y éste le insultó sin que Blinken e dijera nada. Ha habido desastre tras desastre. Lo que uno espera es que la administración tenga la habilidad de cambiar.

¿Donald Trump dará el paso para postularse como candidato a las elecciones de 2024?

Ni Trump sabe si se va a presentar, no lo ha decidido porque hay distintas variables. La primera empieza con las elecciones de Virginia en dos semana, que serán clave. Después vienen las legislativas del próximo año. Y después hay que ver quién se postula para la presidencia del lado demócrata, si es Biden o si decide ser presidente de un solo mandato. Hay otras variables que no podemos anticipar.

Trump prometió cambiar la “ciénaga de Washington”, la burocracia, ¿lo consiguió?

Los enemigos de Trump no eran verdaderamente los demócratas sino la burocracia, el gobierno permanente, que es muy poderoso y grande, con 2,6 millones de funcionarios. Trump trató de cambiarlo. Ellos vieron lo que estaba pasando y trataron de torpedear la administración de Trump. Los medios de comunicación, además, decidieron que su trabajo era derrocar al presidente y abandonaron toda objetividad. El síndrome de locura con Bush de los medios fue muy grande pero resultó mucho peor con Trump.

¿El trumpismo ha llegado para quedarse?

Trump rompió muchos cosas a nivel político. Él atrajo muchos votantes de cuello azul, los obreros, que ahora en una gran mayoría votan a los republicanos y que creo que se van a quedar. El Partido Republicano es actualmente el que responde a los anhelos y deseos de la clase trabajadora mientras que el Partido Demócrata es el que responde a los deseos y mandos de la élite de la costa, sobre todo de Nueva York, Washington y Los Angeles. Trump también atrajo en 2016 y en 2020 a los votantes mexicanos del Valle del Rio Grande, en Texas, la llamada cultura tejana que incluye a personas que llevan 15 generaciones instaladas allí. ¿Se quedarán esos votantes con los republicanos o fue solo porque estaba Trump? También hubo una huida de las filas republicanas de la mujeres blancas educadas de los suburbios, que abandonaron al partido porque Trump no les gustó. No sabemos todavía si los cambios de Trump son permanentes o no, pero sí sabemos que ha cambiado el debate. Ahora ese debate es menos ortodoxo en lo relacionado con el libre mercado y responde más a las necesidades de la población en lugares como Iowa, Ohio o Indiana, donde se han quedado sin industria. Los votantes de esos lugares antes votaba demócrata y ahora republicano. Trump fue un síntoma de eso.

¿Supo Trump conectar mejor con el americano medio que ningún otro presidente en los últimos años?

Lo que tiene Trump que no tienen otros candidatos es coraje político. El político que demuestra coraje, aunque cometa errores, será recompensado por el votante. Siempre me choca que los políticos tienen mucho miedo de decir la verdad porque piensan que van a ser castigados por el votante, y es al contrario. Trump fue un éxito en los negocios, en el ámbito mediático, con su show tan famoso The Apprentice, que yo veía con mi mujer. Y fue un éxito en política, la primera vez que se presentó a un cargo público, a la presidencia, ganó.

¿La derecha ha perdido las guerra culturales?

Las guerras culturales han sido lanzadas y empañadas por la izquierda; la derecha no se ha metido y las ha perdido todas. Ha perdido todas las instituciones académicas, los medios de comunicación, Hollywood... Y va a perder más si no decide que la cultura es importante. Perder las instituciones culturales ante una izquierda unida y dedicada a cambiar el sistema ha sido un grave error. La derecha en Estados Unidos está empezando a despertarse y darse cuenta de que las guerras culturales son clave.

Su último libro está centrado en la organización Black Lives Matter. ¿Puede hablarnos algo del contenido?

Por un lado está el movimiento Black Lives Matter, que son la gente que se manifiesta. Pero después están las organizaciones y sus líderes, de los que me ocupo en mi libro, en el que explico los lazos que tenían sus líderes antes de formar Black Lives Matter y cuáles son sus objetivos, lo que dicen que quieren hacer. Black Lives Matter tiene una agenda política marxista. Alicia Garza, una de las líderes, ha declarado que quiere desmantelar la sociedad de EEUU y que el capitalismo es racista, lo cual es falso. También están Patrisse Cullors, y Opal Tometi, otra de las fundadoras, que visita Venezuela y elogia la revolución bolivariana. Hay que tenerles respeto y citarlas.

¿Cuba está cerca de un cambio de régimen?

No tengo muchas esperanzas de que Cuba pueda cambiar porque tiene un régimen de comunistas que viven muy bien y no quieren dejar el poder. Gracias a que la administración Biden no hizo nada, los comunistas pudieron arrestar y torturar a todo el mundo que protestó el 11 de julio; no les importa usar el terror y lo utilizaron. El presidente títere Díaz Canel nunca va a ser visto igual después de aquella protestas.

¿Y Venezuela? ¿Se equivocó la administración Trump con su órdago a Maduro?

La clave es Cuba. Hay que ir a la cabeza de la serpiente. El Gobierno venezolano es una colonia de los Castro. Cambiar el gobierno de Caracas mientras no se cambie el gobierno de La Habana es difícil.

¿Cree que el Brexit abrió la puerta de salida a otros países como Polonia?

No comprendo la posición de Bruselas. Polonia es un país soberano, uno de los estados más importantes de Europea y del mundo. Los polacos han demostrado tener coraje otra vez. Es un pueblo al que no se le puede intimidar y no comprendo cómo Bruselas se mete con un gobierno soberano. Si hay una supremacía europea sobre los estados soberanos de Europa es una cuestión que tenéis que responder todos los europeos. El estado-nación es el mejor modelo para expresar la democracia y tener autodeterminación.