Crisis

Corea del Norte elogia el “delicioso” cisne negro como respuesta a la escasez de alimentos

El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha pedido a sus ciudadanos que coman menos hasta 2025 ante la crisis de desabastecimiento que atraviesa el país

Kim ha reconocido la “tensa” situación alimentaria y ha pedido disculpas a su población por los sacrificios que han tenido que hacer para evitar un brote de la enfermedad del coronavirus
Kim ha reconocido la “tensa” situación alimentaria y ha pedido disculpas a su población por los sacrificios que han tenido que hacer para evitar un brote de la enfermedad del coronavirusENRICO MARTINELLIAgencia EFE

La teoría de los cisnes negros que son motivo de preocupación para los analistas económicos, es una metáfora que describe un suceso inesperado, altamente improbable y de gran impacto. En el caso de Corea del Norte, estas exóticas aves de negro plumaje y pico naranja, al contrario de ser un símbolo de un futuro catastrófico servirán de salvación para una sociedad que se enfrenta a una grave crisis alimentaria.

El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha pedido a sus ciudadanos que coman menos hasta 2025 y que consuman carne de cisne negro. El mandatario ha impulsado a las aves ornamentales como un súper alimento lleno de proteínas, mientras abre plantas de reproducción a escala industrial.

El movimiento para iniciar el comercio de estos animales es una de las numerosas medidas que el Reino ermitaño está adoptando para aumentar el suministro de alimentos, en un momento en que el empobrecido estado socialista se enfrenta a un triple golpe de sanciones internacionales, la pandemia de Covid-19 que ha cerrado las fronteras con su aliado, China, y las devastadoras inundaciones domésticas.

Kim ha reconocido la “tensa” situación alimentaria y ha pedido disculpas a su población por los sacrificios que han tenido que hacer para evitar un brote de la enfermedad del coronavirus. Recientemente dio la orden de movilizar a todos los hombres sanos para cosechar los últimos cultivos disponibles, y aseguró que los problemas alimentarios le hacían sentir como si estuviera “caminando sobre un río apenas congelado”, según un informe de la agencia de espionaje surcoreana a la Asamblea Nacional.

Corea del Norte ha estado promocionando los beneficios para la salud de la carne de cisne negro, la cría de conejos y la cría de peces gato en los arrozales, al tiempo que la grave escasez de alimentos obliga a las autoridades locales a promover soluciones creativas para alimentar a la población.

Los periódicos coreanos Rodong Sinmun y DPRK Today han saludado recientemente la carne de cisne negro como una valiosa fuente de alimento, destacando no sólo su valor nutricional como rica fuente de proteínas sino sus efectos “anticancerígenos”.

“Su deliciosa carne contiene inmunoglobulina, ácido linoleico y materiales anticancerígenos que apenas se encuentran en otros tipos de carne”, asegura DPRK Today citando a un funcionario de una granja de cisnes negros en el condado nororiental de Jongpyong.

A diferencia de pollos, pavos o gansos, comer cisnes se considera un tabú en muchas partes del mundo. Pero parece que este hecho ha despertado interesantes debates sobre la razón por la que los menús más modernos y exquisitos no incluyen esta particular ave acuática. Las redes sociales se llenan de discusiones sobre el tema que van desde si alguien, aparte de la Reina de Inglaterra, está legalmente autorizado a comer cisnes hasta si las aves son o no un mal presagio en China.

Mientras tanto, el partido gobernante ha ordenado a las escuelas, fábricas y empresas que cultiven jardines y críen peces u otros animales en sus azoteas y otras zonas no aprovechadas para favorecer así su autosuficiencia.

La crisis humanitaria que vive el país ha llevado a China y a Rusia a presionar al Consejo de Seguridad de la ONU para que suavice las sanciones sobre este, reactivando así  un intento de 2019 para eliminar la prohibición de las exportaciones de Pyongyang de estatuas, mariscos y textiles, y ampliándolo para incluir el levantamiento de un límite a las importaciones de petróleo refinado.