Mario Draghi

“Soy un abuelo al servicio de las instituciones”

La batalla por quién será el próximo Jefe del Estado en Italia ya ha comenzado, aunque oficialmente los partidos no descubrirán sus cartas hasta después de Navidad

El principal problema, sin embargo, sería encontrar una figura de consenso que le sustituyera al frente del Ejecutivo hasta las elecciones de 2023
El principal problema, sin embargo, sería encontrar una figura de consenso que le sustituyera al frente del Ejecutivo hasta las elecciones de 2023REMO CASILLIREUTERS

El primer ministro de Italia, Mario Draghi, es el mejor posicionado para suceder al actual presidente de la República, Sergio Mattarella, al frente de la jefatura del Estado cuando éste finalice su mandato en febrero, pero hasta ahora el ex presidente del Banco Central Europeo ha evitado pronunciarse al respecto. Este miércoles, sin embargo, Draghi abrió la puerta a una posible candidatura. “Mi destino personal no cuenta, no tengo particulares aspiraciones, soy un abuelo al servicio de las instituciones”, declaró ante los periodistas, dando a entender que si el Parlamento lo apoya, él está dispuesto a convertirse en el próximo inquilino del Palacio del Quirinal.

La batalla por quién será el próximo Jefe del Estado en Italia ya ha comenzado, aunque oficialmente los partidos no descubrirán sus cartas hasta después de las Navidades. Mario Draghi cuenta con el reconocimiento de todos los líderes políticos, pero su elección como sustituto de Mattarella abriría una etapa de incertidumbre justo cuando el país está recuperando la credibilidad internacional, además de plantear algunas cuestiones a nivel práctico sobre las que no existe consenso entre los constitucionalistas, ya que sería la primera vez que un primer ministro en el cargo es nombrado jefe de Estado.

El principal problema, sin embargo, sería encontrar una figura de consenso que le sustituyera al frente del Ejecutivo hasta las elecciones de 2023, que fuera capaz de implementar las reformas exigidas por la UE para acceder a los fondos covid y, sobre todo, lidiar con la heterogénea mayoría parlamentaria que sostiene el actual gobierno.

Si no fuera posible encontrar una figura de consenso, lo más probable es un adelanto electoral. Un escenario que el actual primer ministro reconoció “temer”, ya que abriría un periodo de inestabilidad política en plena pandemia. Es por eso que ayer Draghi subrayó que, “independientemente de quién sea” el primer ministro, si la coalición se rompe tras la elección de la jefatura del Estado, el país se enfrentaría a “un escenario temible”.

“¿Puede imaginar una mayoría que se rompa sobre la elección del presidente de la República y se recomponga mágicamente después cuando haya que recomponer el Gobierno?”, lanzó en respuesta a una posible crisis si los partidos en el Parlamento encargados de elegir al sucesor de Mattarella no logran un candidato de consenso. Y por eso para él lo “esencial” para seguir luchando contra la pandemia y apuntalar la recuperación económica es no adelantar las elecciones. “Lo importante es que el Gobierno esté apoyado por una mayoría y que sea lo más grande posible”, añadió.

La apertura de Draghi fue aplaudida por el Partido Demócrata y el Movimiento Cinco Estrellas, que quieren evitar por todos los medios un adelanto electoral que, según los sondeos, diezmaría a sus parlamentarios.

Draghi, que asumió la presidencia del Consejo de Ministros de Italia en febrero para evitar la convocatoria de elecciones anticipadas, hizo un balance positivo de sus nueve meses al frente de un Gobierno unidad, que está apoyado por todos los partidos políticos excepto por Hermanos de Italia. El primer ministro se mostró satisfecho por haber cumplido los objetivos que se había marcado en el plan de recuperación presentado a la Comisión Europea para recibir los fondos covid y haber conseguido que Italia sea “uno de los países más vacunados del mundo”.