Salud

Alerta en Europa por el auge de la 'bacteria comecarne' en el Báltico: España, también avisada

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades lanza una alerta

BEVERLY (United States), 24/07/2025.- Signage warns bathers not to swim due to high bacteria levels in the water at Brackenbury Beach in Beverly, Massachusetts, USA, 24 July 2025. With extreme high temperatures and high humidity levels projected to return in the coming days to the region, over 30 beaches remain closed by the Health Department in the Commonwealth of Massachusetts to due elevated bacteria levels or a harmful cyanobacteria bloom. EFE/EPA/CJ GUNTHER
Massachusetts beach closures due to bacterial levelsCJ GUNTHERAgencia EFE

La bacteria Vibrio vulnificus, conocida como la bacteria comecarne, dispara la preocupación en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Su rápida expansión en el Mar Báltico ha provocado que el organismo emita una alerta sanitaria sin precedentes.

Las aguas cálidas del mar se han convertido en un ambiente ideal para la proliferación de este microorganismo potencialmente mortal. Los expertos advierten sobre los riesgos crecientes asociados con su propagación.

La presencia de Vibrio vulnificus en las costas europeas representa un desafío emergente para la salud pública. Su capacidad para causar infecciones severas, incluso con desenlaces tan dramáticos como amputaciones, ha puesto en máxima alerta a las autoridades sanitarias.

La Vibrio vulnificus se desarrolla naturalmente en ambientes salobres, donde confluyen aguas dulces y saladas. El aumento de las temperaturas marinas ha intensificado significativamente su reproducción, generando un escenario de mayor riesgo para las poblaciones costeras.

Los registros epidemiológicos revelan un incremento alarmante en los casos de infección. Mientras entre 2014 y 2017 se reportaban en promedio 126 casos anuales, en 2018 la cifra se disparó hasta 445 casos, triplicando las estadísticas previas.

España, aunque con una incidencia históricamente baja, no está exenta de este fenómeno. Las investigaciones han detectado una prevalencia considerable de la bacteria en aguas y moluscos de las costas mediterráneas, lo que requiere una vigilancia epidemiológica constante.

Cómo evitar contagiarse

Los especialistas enfatizan la importancia de desarrollar estrategias preventivas. Colectivos con enfermedades crónicas, como diabetes o problemas hepáticos, resultan especialmente vulnerables ante esta amenaza bacteriana.

El ECDC ha recomendado a los Estados miembros de la Unión Europea mejorar sus sistemas de vigilancia epidemiológica. La concienciación pública, la educación sobre los riesgos y la identificación temprana de síntomas se configuran como herramientas fundamentales para mitigar el impacto potencial.

Entre las medidas preventivas, se destacan extremar precauciones al contacto con el agua del mar, evitar el consumo de mariscos en condiciones dudosas y reconocer signos tempranos de infección, como lesiones o ampollas inusuales.