Sudán

Acuerdo histórico en Sudán que pone rumbo a la transición democrática

El Gobierno militar y la oposición formalizan el final de tres décadas de dictadura de Omar Hasán al Bashir

Varias mujeres celebran en Jartum el acuerdo alcanzado entre la oposición y el Ejército
Varias mujeres celebran en Jartum el acuerdo alcanzado entre la oposición y el Ejércitolarazon

El Gobierno militar y la oposición formalizan el final de tres décadas de dictadura de Omar Hasan al Bashir

El Gobierno militar sudanés y la oposición han suscrito este sábado en Jartum el Acuerdo Político y la Declaración Constitucional sobre la Autoridad de Transición que pone formalmente fin a tres décadas de dictadura de Omar Hasán al Bashir. Las dos partes se repartirán el poder durante los tres próximos años como fórmula para una transición democrática inédita en el país africano.

Los representantes de la coalición opositora de la Declaración de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio y del Consejo Militar de Transición que gobierna el país desde la caída de Al Bashir, en abril, han suscrito este sábado la documentación formal de un acuerdo alcanzado el pasado 4 de agosto tras meses de protestas prodemocráticas.

Entre los principales artífices y también firmantes del acuerdo están el general Mohamed Hamdan Dagalo, “número dos” del gobierno militar, y Ahmad al Rabie, dirigente de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio. Además han estado presentes en la firma, en el Salón de la Amistad de Jartum, dirigentes regionales como el primer ministro etiope, Abiy Ahmed, o el presidente sursudanés, Salva Kiir. Tras la ceremonia hay prevista una celebración popular y fiestas en el Freedom Park. Entre los asistentes hay vecinos de Atbara, la localidad donde, en diciembre del año pasado, comenzaron las manifestaciones que desembocaron en la salida del dictador Al Bashir, cuatro meses después.

El país casi acabó al borde de la catástrofe en los días de violencia esporádica que siguieron, en especial el 3 de junio, cuando grupos paramilitares causaron más de cien muertos al disolver con brutal violencia una sentada frente al Ministerio de Defensa.

Este acuerdo pone fin a unos meses de extrema tensión en el país africano por las reticencias de la junta militar que derrocó a Al Bashir a la hora de dar el paso siguiente: un gobierno híbrido, formado por militares y civiles, encargado de guiar una etapa de transición hasta unas elecciones democráticas.

Durante el período de transición, el país será gobernado por un gobierno tecnócrata encabezado por un primer ministro independiente y bajo el control de un futuro consejo legislativo donde la oposición de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio ostentará el control de dos terceras partes de la cámara.

El nuevo gobierno que se formará la próxima semana tendrá que lidiar con una situación económica al límite dado que el país figura en la lista de estados terroristas de Estados Unidos, lo que limita en extremo las relaciones internacionales.

La polémica figura de Al Bashir

Amnistía Internacional, mientras, ha pedido a las actuales autoridades de Sudán que entreguen al Tribunal Penal Internacional (TPI) al expresidente Al Bashir ya que, aunque el juicio que comienza el lunes en Sudán es un “paso positivo”, no basta para depurar responsabilidades por los “atroces crímenes” cometidos.

Sobre Al Bashir pesan dos órdenes de arresto del TPI por genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra por los presuntos abusos cometidos bajo su mando en la región de Darfur. El lunes comenzará en Sudán el primer juicio contra él, pero solo por corrupción.

“Aunque es un paso positivo hacia la rendición de cuentas por algunos de los delitos que se le imputan, sigue teniendo pendientes crímenes atroces cometidos contra el pueblo sudanés”, ha lamentado la responsable de Amnistía para la zona oriental de África, Joan Nyanyuki, en un comunicado.

Por este motivo, ha reclamado que Al Bashir, que “durante demasiados años ha esquivado la justicia”, sea entregado al tribunal con sede en La Haya. “Ahora que los líderes militares se acercan a un esperado acuerdo político con la coalición opositora, deben ratificar urgentemente el Estatuto de Roma del TPI, que el país firmó en el año 2000, y cooperar completamente con el tribunal”, ha planteado Nyanyuki.