Al menos 48 muertos en los combates entre rebeldes y milicianos kurdos en el noreste del país

Los combates registrados en las últimas 48 horas en el noreste de Siria entre combatientes rebeldes que buscan derrocar al régimen que preside Bashar al Assad y milicianos kurdos han acabado con 35 sublevados y trece kurdos muertos, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Los combatientes de la minoría kurda, que representa el 10 por ciento del total de 23 millones de sirios, han logrado aumentar el nivel de autonomía de la región del noreste de Siria que hace frontera con Irak y Turquía.

Estos milicianos, particularmente los que pertenecen al brazo armado del Partido Unión Democrática, llevan combatiendo contra las fuerzas rebeldes desde que las fuerzas del régimen de Al Assad se retiraron de la zona en 2012.

El Partido Unión Democrática ha responsabilizado a los grupos rebeldes vinculados con Al Qaeda de las últimas acciones violentas registradas en la región y ha asegurado que los combatientes del Frente al Nusra y del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) han atacado varias localidades de la provincia de Hasaka, en ocasioens con artillería pesada y carros de combate.

Las estimaciones sobre el número de muertos registrado en los combates de los últimos dos días varían según las organizaciones que las facilitan. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado de que han muerto 35 rebeldes y trece combatientes kurdos.

Los rebeldes acusan a los milicianos kurdos de estas combatiendo con las fuerzas del régimen para garantizarse una mayor autonomía en su región, aunque varios activistas han asegurado que los últimos enfrentamientos se deben a disputas sobre recursos y territorio.

Munzir Ehmed, un activista kurdo asentado en la ciudad de Qamishli, en la frontera con Turquía, ha indicado que los islamistas han atacado esta zona para intentar hacerse con el control de los campos petrolíferos y de un puesto de control que coordinan los milicianos kurdos. "No es un tema político. Hay divisiones entre las unidades rebeldes sobre el control del petróleo", ha afirmado, antes de precisar que en los combates cerca de Qamishli han muerto siete kurdos y cinco combatientes islamistas.

El Gobierno turco ve con recelos la actividad de los milicianos kurdos en el noreste de Siria por el temor a que amplíen sus acciones más allá de sus fronteras y refuercen a los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que están en pleno repliegue en el marco de un proceso de paz.

Turquía, Irán e Irak tienen importantes núcleos de población kurda. Esta minoría tiene un gobierno con una amplia autonomía en Irak y ha recibido a decenas de miles de sirios kurdos que han huido de la guerra.