Bagdad

Al menos quince policías y 31 milicianos suníes muertos en enfrentamientos en Mosul

Al menos quince agentes de la Policía y 31 milicianos islamistas suníes han muerto en los enfrentamientos registrados este jueves en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, en la tercera jornada marcada por la violencia generalizada en el país desde que Estados Unidos completó el repliegue de sus fuerzas militares en diciembre de 2011.

Un grupo de hombres armados atacó el miércoles por la noche la ciudad de Mosul y se hizo con el control de varias zonas del oeste de la urbe, tras pedir a los suníes que se unieran a su causa desde la megafonía de una mezquita.

Fuentes militares han indicado que la Policía y el Ejército han logrado recuperar el control de un cuartel de la Policía que había sido tomado por los milicianos y en cuyo interior mantenían secuestradas a 17 personas. El jefe de la Policía federal ha asegurado que en los enfrentamientos han muerto 31 milicianos suníes.

Una fuente de una morgue local ha explicado que han recibido, hasta el momento, los cadáveres de nueve milicianos y de quince agentes de Policía. Los militares y los carros de combate están desplegados en torno a la ciudad de Suliaman Pek, situada a 160 kilómetros al norte de Bagdad, esperando la llegada de las fuerzas especiales para expulsar a los milicianos que se hicieron con el control de esta ciudad en la noche del miércoles al jueves. La autopista que une Kirkuk con Bagdad permanece cerrada.

Más de 100 personas han perdido la vida desde el comienzo de esta ola de violencia sectaria, que se inició cuando las Fuerzas Armadas iraquíes atacaron un campamento de protesta levantado en la localidad de Hawija, cerca de Kirkuk, a unos 170 kilómetros al norte de la capital iraquí. Tras ese ataque, los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad se han sucedido y se han extendido a otras zonas suníes en el oeste y el norte de Irak.

Los enfrentamientos han sido los más violentos que se han registrado desde que miles de musulmanes suníes comenzaron en diciembre de 2012 las manifestaciones para exigir al Gobierno, liderado por el chií Nuri al Maliki, que ponga fin a la discriminación de esta comunidad y que la Policía deje de cargar contra los suníes.

El balance provisional de la violencia sectaria elaborado por el Centro de Recuento de Irak señala que 1.365 personas han muerto en los enfrentamientos desde marzo de 2013.

Este jueves, los milicianos suníes han hecho explotar parte de un oleoducto que lleva petróleo de Kirkuk a la costa turca, lo que ha provocado que se detenga el suministro, según han informado a Reuters fuentes de la Compañía de Petróleo del Norte de Irak y del Ministerio del Petróleo iraquí. El ataque ha tenido lugar en la localidad de Shirqat, cerca de Hawija.

También ha habido enfrentamientos en Faluya, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad, después de que varios milicianos atacaran un cuartel de la Policía Federal. Por el momento, se desconoce si se han registrado víctimas.

La violencia sectaria tuvo su periodo de mayor incidencia en Irak entre 2006 y 2006, cuando miles de personas murieron en enfrentamientos tres años después de la llegada al país de las Fuerzas Armadas estadounidenses.