Opinión

América Latina no es prioridad

El presidente de EE UU, Joe Biden, habla durante una sesión informativa sobre los incendios forestales de Nuevo México
El presidente de EE UU, Joe Biden, habla durante una sesión informativa sobre los incendios forestales de Nuevo MéxicoEvan VucciAgencia AP

La Administración norteamericana que lidera el presidente Joe Biden demuestra síntomas de evidente debilidad hacia América Latina. La no invitación a la Cumbre de las Américas hacia los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua oscureció el espíritu del evento. Tanto es así, que el tema de conversación no pasó tanto por los temas discutidos y los acuerdos logrados sino la ausencia de las tres dictaduras antes mencionadas. Esto, lejos de realzar la agenda de la Casa Blanca hacia el «nuevo continente» en temas clave como la seguridad, la migración y el medio ambiente, terminó por convertirse en un factor que demuestra con claridad la falta de interés en esa parte de la política exterior.

Al llegar a la Cumbre, el presidente de Chile, Gabriel Boric, precisó que la no invitación refuerza los rígidos y polarizantes argumentos de las tres dictaduras en contra de Estados Unidos. Hay un punto lógico en el comentario. Sin embargo, no hay que ignorar que la Cumbre se ha celebrado en Los Ángeles y que la decisión de esas invitaciones resultan una potestad del país anfitrión. En este sentido, el error táctico de Biden no pasa tanto por la estrategia comunicacional frente a la Cumbre y la aproximación hacia Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega. El error reposa en la misma negociación frente a interlocutores como Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de México, Xiomara Castro de Honduras y Luis Arce de Bolivia, entre otros, que decidieron no ir en «protesta» por la medida.

Biden vuelve a demostrar que no hay una agenda coherente y consistente hacia América Latina. El tema de Ucrania, el petróleo y la economía son, en definitiva, la verdaderas prioridades de la Casa Blanca. La Cumbre de las Américas lo han demostrado.