Argentina

Argentina ultima con el FMI un rescate de más de 30.000 millones

El préstamo irá acompañado de un tijeretazo en obra pública y gasto social

Christine Lagarde, gerente del FMI, y el presidente argentino Mauricio Macri el pasado mes de marzo
Christine Lagarde, gerente del FMI, y el presidente argentino Mauricio Macri el pasado mes de marzolarazon

Para el Gobierno argentino supone la mejor opción ante la crisis para la oposición: pactar con el diablo, volver al pasado, despertar al fantasma del Corralito. El acuerdo con el FMI ya está sellado y sólo resta conocer a cuánto ascenderá el monto. Sin embargo la prensa local filtraba ayer que se ubica por encima de los USD 30.000 millones, de hecho podría estar más cerca de los 40.000. Una cifra mayor que lo que habría trascendido. Ahora, la pregunta es: ¿A qué costo?

Una de las exigencias del organismo será que el Gobierno libere el tipo de cambio y deje de vender reservas para sostener un dólar a 25 pesos. Eso llevaría, según estimaciones del mercado y del propio organismo multilateral, a la divisa a una nueva banda de entre 30 y 35 pesos por unidad. Esto a efectos prácticos se traduciría en un aumento de la inflación, “la bestia negra” del gobierno de Mauricio Macri. Los nuevos datos calculan una inflación anual cercana al 30%, cinco puntos por encima de lo pautado. Argentina se han vuelto demasiado caro para los argentinos y el presidente atraviesa sus horas más bajas, a un año y medio para las elecciones –en las que volverá a presentarse-. Volver al FMI tampoco es una medida precisamente popular.

Por lo pronto hubo buenas noticias. La concreción del préstamo generó un impacto positivo en los activos argentinos ya que el riesgo país cayó ayer hasta 475 puntos. Además, las acciones locales subieron hasta 10% en Wall Street, especialmente las bancarias.

“Cuando nuestro acuerdo con el FMI esté cerrado, plantearemos un “road map” en términos de rapidez y en términos de restricciones para el 2020. Estamos comprometidos a seguir el ritmo que marquen estas restricciones. Creo que es absolutamente compatible este camino que estamos siguiendo con la idea de crecimiento”, dijo ayer el Jefe de Gabinete, Marcos Peña. Esto significa, que el préstamo viene acompañado de un tijeretazo donde más duele: déficit publico, es decir, obras e inversión social. El Gobierno ya ha retirado los subsidios a la energía y el transporte, lo que ha generado gran descontento.

Es cierto también que los antecedentes del Fondo y su intervención en la economía argentina no son para nada alentadores. Entre 1991 y 2002 visitaron el país decenas misiones del FMI que premiaron el desempeño de la economía argentina. Sin embargo cuando la crisis estalló en 2001, el propio FMI abandonó a los argentinos, justo cuando más lo necesitaban, negándolos un nuevo crédito, abandonándolos a los Fondos Buitres. Pero el coloso sudamericano escaló el abismo durante la era kirchnerista, abandonando el organismo. Ahora enfrenta una formula letal: Inflación, desequilibrio externo, déficit fiscal, endeudamiento y baja inversión. Con el FMI o sin él, en Argentina cada 10 años hay una crisis.