Internacional

Yasmeena Ali, la estrella porno de Afganistán que consiguió huir de los talibanes

La joven decidió abandonar a su familia y la religión islámica para dedicarse a su pasión, pese a los intentos de asesinarla

Yasmeena Ali, de 28 años, nació en Afganistán, pero emigró a Reino Unido con su familia a principios del 2000
Yasmeena Ali, de 28 años, nació en Afganistán, pero emigró a Reino Unido con su familia a principios del 2000INSTAGRAM

“Sigo a mi corazón y hago lo que quiero porque es mi vida, mi cuerpo y mi derecho”, comenta Yasmeena Ali, una famosa estrella pornográfica de Afganistán. La pornostar renunció a su religión y se embarcó en una carrera tabú en el país asiático que le hizo ser perseguida por los más devotos, entre ellos los talibanes, por “deshonrar a su familia”.

“Cuando empecé a trabajar en esta industria, me sorprendió lo bien que se paga a las mujeres en comparación con sus compañeros de reparto”, declaró en una entrevista a The New York Post, donde habló de los riesgos que afrontó al elegir su ocupación. Ali cuenta con más de nueve millones de visualizaciones en vídeos en Pornhub, y fuera de esta industria, se hizo conocida después de que su propia familia, en concreto su padre y su primo, fueran detenidos tras organizar un supuesto complot para matarla en 2020.

Ali, de 28 años, nació en Afganistán, pero emigró a Reino Unido con su familia a principios del 2000. Su padre consiguió asilo por proporcionar a las tropas británicas y estadounidenses servicios de traducción durante los combates en Medio Oriente”, según Toronto Sun. Pero cuando era adolescente, decidió escapar de su familia y de un hogar musulmán “que le hacía sentirse asfixiada”, se casó con el fotógrafo judío David Cohen y liberó “su costado sexual” para comenzar su carrera como actriz porno.

Actualmente, reside en Europa del Este. Se cree que su padre, Mohammed Patman, viajó en 2018 a Eslovaquia para buscarla y contrató un sicario por 70.000 dólares. “No tengo ningún contacto con mi familia y no me han dicho cara a cara lo que piensan de mi carrera. Mis padres siempre me inculcaron el miedo: Dios, el infierno, los castigos”, explicó Ali al New York Post. “Si dejaba el islam, mi padre me amenazaba con matarme por manchar el islam, la cultura afgana y el honor de la familia”, añadió la joven, quien ahora se declara atea.

Ali dijo en una entrevista en el podcast “I hate Porn”, afirma que los talibanes “son hipócritas”, haciendo referencia a que sus miembros son “amantes en secreto de la pornografía”. “Restringen los derechos de las mujeres y vigilan su sexualidad, mientras ellos ven porno”. Según New New York Post, en los ordenadores de Bin Laden -líder de Al Qaeda- se encontró una cantidad considerable de datos de pornografía tras su muerte en 2011.

Así, la “mejor estrella del porno de Afganistán” pide una mayor libertad sexual y que nadie oculte su orientación, asegurando que hay bastantes homosexuales entre los talibanes que no lo reconocen por miedo a ser asesinados.

“Siempre he sido una persona rebelde. Mi instinto me dice que esté en contra de todo lo que intente oprimirme. Al principio me costaba masturbarme y no podía tener un orgasmo, pero luego me ayudó a relajarme y a explorar cosas”, agrega.