París

Bardot: «Marine Le Pen es la Juana de Arco del siglo XXI»

«Marina sabe lo que debe hacer y no necesita mis consejos -contesta-. Quiero que salve a Francia, es la Juana de Arco del siglo XXI»

La actriz Brigitte Bardot, que dedica el grueso de su tiempo a su fundación de defensa de los animales, querría que la líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, a la que considera "la Juana de Arco del siglo XXI", llegue al poder y salve a su país.

En una entrevista a la revista "Paris Match"divulgada hoy, Bardot confirma su proximidad con el Frente Nacional (FN) y por su presidenta cuando se le pregunta si, en caso de que Marine Le Pen accediera a responsabilidades, aceptaría tener un puesto de consejera para la protección del mundo animal.

"Marina sabe lo que debe hacer y no necesita mis consejos -contesta-. Quiero que salve a Francia, es la Juana de Arco del siglo XXI".

El FN, con un cuarto de los sufragios, fue en mayo pasado en los comicios europeos el partido más votado en Francia por primera vez en unas elecciones.

La actriz anuncia que, para su 80 cumpleaños el próximo 28 de septiembre, va a pedir "oficialmente"al Gobierno francés y al presidente, François Hollande, la aplicación "inmediata"de la normativa francesa y europea sobre la obligación de aturdir a los animales en los mataderos antes de desangrarlos, sin derogación posible para los rituales religiosos de la carne halal o casher.

También les va a solicitar el cambio del estatuto del caballo, para que sea considerado "animal de compañía"y no "animal de renta".

"Esos son los dos regalos que pido al Gobierno desde hace 30 años. Si no los consigo, habré fracasado en la vida", comenta con ironía.

Más en serio, asegura que no tiene tiempo de pensar en el balance de sus 80 años, algo que deja para los demás porque ella vive "en el día a día".

Cuenta que tras dar la espalda al cine en 1973, "no habría podido sobrevivir"sin su actividad con los animales, y que ahora "salvo la vida a los que salvaron la mía".

Brigitte Bardot indica que ha obtenido una autorización para que sus restos se queden en su propiedad de La Madrague en Saint Tropez, en la Costa Azul francesa.