La Policía belga detiene a otros dos sospechosos en Molenbeek

El barrio de Molenbeek fue testigo ayer de cinco redadas más, para intentar dar con Salah Abdeslam. El presunto terrorista huido de París sigue en paradero desconocido y las autoridades belgas van siguiendo pistas de su entorno. Cuatro de las investigaciones policiales se centraron en Mohamed Abrini, quien habría coincidido con Abdeslam en una gasolinera en dirección a París conduciendo un Renault Clio que fue utilizado en los atentados de París. La última guardaba relación con Ahmed Dahmani, el belga detenido en Turquía que supuestamente ayudó a perpetrar los atentados el 13-N.

Dos personas han sido detenidas para ser interrogadas y se ha ampliado por un mes la detención de Mohamed B, quien fue arrestado el 27 de noviembre por su participación en actividades de grupo terrorista y cometer atentados terroristas. El sospechoso podría recurrir la decisión, lo que le llevaría a comparecer ante la Cámara del Consejo de Bruselas en dos semanas. Mohamed B. es la sexta persona acusada de atentados terroristas.

Desde la capital gala, los avances policiales determinaron que Abdeslam pudo recorrer en coche toda Europa en el mes de septiembre para reunir tanto personal como material para atentar contra Francia. Habría pasado por Alemania, Austria y Hungría según los movimientos bancarios y el propio GPS del coche que alquiló. Las huellas dactilares de los dos terroristas muertos en París, aunque no han sido identificados aún, fueron rastreadas en Serbia y Grecia.

Los investigadores franceses señalaron además que algunos de los terroristas que se inmolaron en los atentados de París habían vuelto de Siria, como ocurrió con dos de los tres suicidas identificados en la sala Bataclán, Samy Amimour y Omar Ismail Mostefai; con Bilal Hadfi, que se inmoló junto al Estadio de Francia o el cerebro de los atentados Abdelhamid Abaaoud.

En París se han cerrado dos mezquitas en la última semana, una tercera en Lyon y una cuarta en Niza, según confirmó el ministro de Defensa, Bernard Cazeneuve. La Policía encontró material yihadista en las mezquitas y no dudó decretar su cierre. Las redadas se saldaron además con el arresto domiciliario de nueve personas y la prohibición de salir del país a 22. El ministro reconocía que en apenas quince días se ha incautado un tercio de la cantidad de armas de guerra que normalmente se alcanza en un año. Respecto al control de las fronteras, continuará hasta el 26 de febrero, aunque el Ejecutivo galo no descarta prolongarlo.